Río Cuarto es una ciudad de Argentina de 140.000 habitantes que ha aparecido en los noticiarios televisivos estos días porque la gente acude a su catedral convencida de que allí llora una imagen de la Virgen María, réplica de la Virgen de Salta.
Después de salir el caso en televisión, la afluencia de curiosos y devotos aumentó más y se produjeron colas de personas esperando en la catedral, que incluso se extendían fuera del edificio.
El obispo de Río Cuarto, Adolfo Uriona, emitió un , acogiendo el fenómeno y animando a verlo como una llamada a la conversión.
“Estando en Buenos Aires, en el Encuentro Nacional de Responsables de clero, el P. José Luis Benfatto, párroco de la Catedral, me informó acerca de una manifestación de la imagen de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús. En concreto algunas personas percibieron humedad en torno a sus ojos y otras, la formación de supuestas lágrimas”, señala el comunicado.
“Este hecho ha producido admiración en el sacerdote y en muchos miembros del pueblo de Dios que se acercaron a honrar a María. En el Plan de salvación María siempre nos conduce a su Hijo Jesús. Él nos la dejó, al pie de la Cruz, para que acompañara a todos los que se acercan a Ella, invitándolos a crecer en la fe y a mejorar sus vidas como personas”, continua el texto del obispo.
Uriona consideró que “todos siempre tenemos la oportunidad de cambiar y ser mejores” y agregó: “¿De qué manera? Siguiendo las enseñanzas del Señor, a quien siempre nos conduce la Virgen María. Por ejemplo, trabajar por la solidaridad, cambiar los enfrentamientos por tolerancia, crecer en actitudes que incluyan más a los demás sobre todo a los más vulnerables, superar nuestros intereses egoístas, evitar todo lo que sea división y promoviendo el encuentro… Esto lo podemos hacer posible en gestos pequeños y concretos, allí donde se juega la vida de todos los días. Lo que suceda de aquí en más con este tierno episodio de las supuestas lágrimas en una imagen de la Virgen, se verá con el tiempo. Pero, mientras nos mueva a acercarnos a Jesús y a estar atentos como él a los demás, a sus dolores y alegrías, ya estaremos bien orientados. Acerquémonos con fe sencilla a nuestra Madre, oremos más y vayamos al encuentro de nuestros hermanos, en particular aquellos que más nos necesiten”, insiste el comunicado.
El párroco de la catedral, por su cuenta, manifestó que “se están viviendo momentos de gracia y misericordia a través de las lágrimas que brotan de la imagen de la Inmaculada Madre”. “Se vivieron momentos especiales rezando el Santo Rosario continuado y pasando a recibir gracia".
El párroco de la catedral, José Luis Benfatto, declaró a Telediario: “Nos ha sorprendido María con esta presencia. Hace dos años que está la imagen en la catedral y han sucedido situaciones hermosas con nuestros fieles. Ahora sucedió esto, que hemos podido ver y estamos realmente emocionados, sorprendidos y maravillados”, destacó. “Se ha podido observar que María ha derramado pequeñas lágrimas y debajo de los ojos se observa humedecida la imagen de la Virgen”.
Se trata de una réplica de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús de Salta, ligada a las supuestas apariciones y mensajes, no aprobados por la Iglesia, de la vidente María Livia. (De hecho, en 2006 el arzobispo Mario Cargnello declaraba que no había pruebas de actividad sobrenatural en el fenómeno de Salta).
El padre Benfatto explicó: "Una señora que estaba orando ante la Virgen por su marido enfermo nos avisa que veía lágrimas. Con otro sacerdote vimos que estaba mojada la imagen bajo los ojos, yo la sequé con un pañuelo, justo empezaba el Tedeum. Cuando terminó la ceremonia, la fui a ver y estaba de nuevo mojada", dijo en declaraciones recogidas por el diario La Voz.
¿Qué hizo entonces el padre Benfatto? "Sentí que era algo, me puse a orar y ese mismo día, mientras estábamos con otros fieles, volvió a manifestar esas lágrimas", indicó. Y tras considerar que se trata de "un llamado a la conversión, un mensaje de esperanza y amor", afirmó: "Los que no tienen fe, es cuestión de que vengan".
Luego, en diálogo con Cadena 3, añadió: “Comenzó en la semana. Ahora a través de los medios, la gente se acerca más. Hemos tenido unas personas que decían que de la imagen le caían lágrimas y lloraba. Uno cuando le dicen esto, no le presta mucha atención. Pero el 9 de julio me comentan esto, vine a ver la imagen y me encontré con que sus ojos estaban mojados. Ayer, también vimos que ocurría esto”, dijo.
“María tiene estas maneras de manifestarse. En el mundo hace esas apariciones que nos sorprende. Los riocuartenses siempre han amado a la Virgen. La gente tiene mucha devoción y María nos manifiesta su amor, su misericordia”, agregó. Al ser consultado sobre cuál es la interpretación que él hace sobre el fenómeno, dijo: “Nos quiere decir que sigamos a Jesús. Amarlo a Él. Las lágrimas de María son de misericordia”.