Jair Bolsonaro tomó posesión como presidente de Brasil el pasado 1 de enero de 2019 tras ganar unas elecciones en las que prometió, entre otras cosas, que lucharía para acabar con la ideología de género.
“Vamos a combatir la ideología de género y a respetar las religiones y las tradiciones judeo-cristianas”, proclamó Jair Bolsonaro en aquella toma de posesión.
Contra la ideología de género en la escuela
Nueve meses más tarde, concretamente este martes 3 de septiembre, el mandatario brasileño anunció por las redes sociales que ha llegado el momento de cumplir lo prometido. “He ordenado al Ministerio de Educación, teniendo en cuenta el principio de protección integral del niño, previsto en la Constitución, que prepare una propuesta legislativa que prohíba la ideología de género en la escuela primaria”, publicaba Bolsonaro en Twitter.
Su lucha contra la ideología de género, primero en campaña y ahora en el gobierno, le han generado un gran número de críticas de colectivos feministas y LGTBI. Sin embargo, Bolsonaro ha decidido mantenerse firme en su intento de frenar el adoctrinamiento a los niños en la educación básica.
También en el ámbito diplomático
Aunque ahora es en el ámbito educativo en el que ha puesto su atención, Bolsonaro ya ha tomado medidas concretas con respecto a la ideología de género en otros ámbitos políticos, como la diplomacia.
El Ministerio de Exteriores envió recientemente instrucciones a sus diplomáticos para que en los distintos organismos internacional reiteren que “el gobierno brasileño entiende que la palabra género significa sexo biológico: femenino o masculino”.
Según informa Folha de S.Paulo, los diplomáticos brasileños han recibido instrucciones del Ministerio de Exteriores durante las últimas semanas para que reiterar que “el gobierno brasileño entiende que la palabra género significa sexo biológico: femenino o masculino”. La teoría de la ideología de género afirma que el género es una construcción social y no algo biológico.
En al menos dos reuniones internacionales, una en la ONU y otra en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), se instó a los diplomáticos de Brasil a que enfatizaran ante los representantes de otros países la nueva posición del gobierno brasileño sobre la cuestión del género.
Fuentes del Ministerio de Exteriores afirman que han realizado estas instrucciones para evitar ambigüedades y para devolver la definición tradicional de sexo y género.