Lo anuncia la Presidencia de Colombia en su web, precisando que el presidente de la República colombiana, Juan Manuel Santos, asistirá en el salón de protocolo de El Laguito, en La Habana (Cuba), a la firma del acuerdo logrado entre las delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC que incluye el cese al fuego bilateral y definitivo y la dejación (entrega) de las armas, entre otros puntos.
Además del presidente Santos, en el evento participarán el comandante de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, y los países garantes: por Cuba, el presidente Raúl Castro, y por Noruega, el canciller Borge Brende.
También estarán, en representación de los países acompañantes, los presidentes de Chile, Michelle Bachelet, y de Venezuela, Nicolás Maduro.
El acto contará con la presencia, como invitado especial, del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, quien estará acompañado por el presidente del Consejo de Seguridad y el Presidente de la Asamblea General.
Igualmente asistirá el presidente de República Dominicana, en calidad de Presidente de la CELAC; el presidente de El Salvador, y los enviados especiales para el proceso de paz de los Estados Unidos y de la Unión Europea.
Según el comunicado conjunto número 75, las delegaciones del Gobierno Nacional y de las FARC–EP llegaron con éxito al Acuerdo para: "el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo; la dejación de las armas; las garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores de derechos humanos, movimientos sociales o movimientos políticos, incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, y la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz”.
Ante el anuncio del Gobierno nacional sobre la firma del último punto de acuerdo de los diálogos de paz, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, arzobispo de Tunja y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, manifestó que dicho acto “debe ser un signo para aplicar de forma contundente y no un símbolo para firmar”.
En un comunicado publicado en la web de la Conferencia Episcopal el prelado escribió: “Es un momento importante en la vida del país y que por lo tanto no debe quedarse en una manifestación ambigua”.
“Se necesita un signo claro donde la mesa dé la seguridad de que efectivamente y no simbólicamente, se van a entregar y destruir las armas públicamente”, manifestó el arzobispo.
Monseñor Castro dijo también que “el país está angustiado por la voces que dicen que la guerrilla puede volver a tomarse las ciudades, por esa razón insistió en que hay que darle la seguridad a los colombianos de que se está hablando de un signo real, que se vean inmediatamente los efectos de este acuerdo para tranquilidad de los colombianos y para que vean que sí se puede apoyar la paz”.
Por último, el presidente de los obispos colombianos solicitó al Gobierno claridad frente a estos últimos puntos que se están firmando porque son verdaderamente decisivos y espera que se tenga la valentía para cumplir con lo que se firme en La Habana. El prelado viaja hoy a Cuba para acompañar al presidente Juan Manuel Santos.