Desde el pasado 13 de marzo, la Arquidiócesis de Santo Domingo celebra misas y noches de adoración eucarística en multitud de parroquias. Una sucesión de oración que concluirá el sábado con la celebración de un concierto masivo organizado por la misión católica Cielo Abierto. Será totalmente gratuito y con unas previsiones que esperan reunir a más de 5.000 personas ante artistas como Grupo Emmanuel, Kairy Márquez, de Estados Unidos, Ana Bolívar de Colombia, Carlos Omar, de México y Celines Díaz, de República Dominicana.
El punto final a esta semana tendrá lugar el sábado 18 de marzo a las 17:00 horas en el Coliseo Teo Cruz, según anuncia Cielo Abierto en su web.
Cielo Abierto tiene 13 años de trabajo continuo, de los cuales, 10 han sido de manera presencial y dos a través de las redes sociales, visitando diferentes ciudades de Hispanoamérica y Estados Unidos, realizando más de 240 conciertos.
Despertar la devoción a Jesús, la Eucaristía y la adoración
La arquidiócesis de Santo Domingo ha contribuido a la difusión del evento, diseñado para "despertar a los asistentes la devoción a Jesús, la Eucaristía y la adoración perpetua en sus comunidades parroquiales".
El concierto, totalmente gratuito, espera reunir a más de 5 mil personas para "vivir un encuentro vivo con Dios, es una experiencia única y familiar, en la que se realizan momentos de alabanza y predicación", explican.
Los días previos al concierto han estado marcados por misas y noches de adoración eucarística desde el lunes 13 de marzo en diferentes santuarios y parroquias de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
La organización ha puesto a disposición de los interesados en la inscripción y adquisición de entradas el número de WhatsApp 52 (1) 55 4396 6900.
Una de las actuaciones más relevantes será la de la dominicana Kairy Márquez. Desde su infancia asistió a su coro parroquial en la ciudad de Santiago y a la Legión de María con su abuela. Su traslado a Nueva York a los 9 años inició una época dura en su vida, de ruptura con su origen. Pero a los 15 años sintió "un toque de Dios" que la hizo sentirse "amada, protegida y sostenida por Él". Empezó a orar con seriedad y desde los 16 años sirve a Dios con la música.
Otra de las principales interpretaciones será la de Celinés Díaz, que con tan sólo diez años compuso su primera canción. Desde entonces no ha abandonado los escenarios. Comenzó escribiendo música comercial y en 2001 firmó un contrato con una discográfica internacional.
Pronto se dio cuenta de que le faltaba algo en la vida. Fue en un retiro espiritual cuando supo que quería cantar sólo para Dios.
"Estaba dedicada a la música secular -relató Celinés Díaz-, pero allí en aquel retiro fue tan grande y maravillosa mi experiencia con Dios, con su perdón, con su amor, que allí pude descubrir que Jesús está vivo. Y desde ese momento quise entregarle mi vida, lo que sería mi música”.
Cada año ella y su banda recorren el continente americano transmitiendo con sus letras y melodías la Palabra de Dios.