Durante más de veinte años, la religiosa se dedicó a la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), acompañando con firmeza y pasión la vida de los trabajadores en los campos, especialmente en la región Transamazónica del estado de Pará. Desde 1999, debido a su denuncia de la acción violenta de los “ganaderos y grileiros”, sor Dorothy comenzó a recibir numerosas amenazas de muerte.
La hermana Dorothy Stang fue asesinada en la mañana del 12 de febrero de 2005, con seis disparos a quemarropa en una localidad a 40 km de la ciudad de Anapu. Contaba entonces de 73 años, y aunque había nacido en Estados Unidos, se había naturalizado brasileña.
“Su acción humilde, silenciosa y casi aislada, se multiplica ahora en todos los rincones de Brasil, ganando los corazones y las mentes de muchas personas, y va más allá de las dimensiones del mundo y del tiempo”, afirmó hace unos meses el obispo de Balsas (Maranhão, Brasil) y Presidente de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), monseñor Enemesio Ângelo Lazzaris.
En las reuniones y celebraciones por el aniversario que, según la nota enviada a la Agencia Fides por las OMP de Brasil duró una semana, también se habló de los crímenes recientes que tuvieron lugar en el mes de enero en Eldorado do Carajás, en la base de los cuales están las mismas razones que llevaron al asesinato de Sor Dorothy.
Según la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), en 2015 el número de muertes derivadas de conflictos en las zonas rurales fue el más alto en los últimos 12 años en Brasil, con 49 muertes registradas, sobre todo en la región del Norte. Sin embargo, el CPT advierte que los datos son incompletos y podrían aumentar, ya que todavía se está recogiendo la información. Sólo el año anterior, el número de muertes por conflictos por la tierra fue el más alto desde 2003, cuando se contaron 73 asesinatos.