A dos meses de que el Papa diera permiso a sacerdotes para perdonar los pecados graves, en Bolivia, la Iglesia católica tuvo casos de homicidas que se confesaron para obtener la Indulgencia Plenaria por el Año de la Misericordia. La Paz tiene 12 templos habilitados para este fin.
“Yo he tenido varias (confesiones de asesinatos); no estamos en un jardín de rosas. Son los temas sensibles, el aborto y el homicidio”, informó a este diario el padre Hugo Trujillo.
Hace nueve semanas que la Iglesia Católica de Bolivia abrió sus puertas para el perdón de los pecados graves, entre ellos el aborto y el asesinato, a través del Año de la Misericordia, instituido por Francisco, el 1 de septiembre del año pasado.
En Bolivia se inauguró el Año de la Misericordia el 13 de diciembre en todas las catedrales y el 20 se abrieron las puertas de las parroquias para este objetivo. El Año Jubilar será hasta el 20 de noviembre.
El Papa dio la facultad a los sacerdotes de cada país de perdonar los pecados que antes llevaban a un creyente a la excomunión, siempre y cuando “estén arrepentidos de corazón y pidan perdón” por ello.
Según Trujillo, entre los pecados absueltos, sin dar detalles, fue la culpa del aborto y el asesinato. “Todo queda en el secreto de confesión”.
Misioneros. Respecto al número de casos, explicó que así como celebran matrimonios que están en un 75%, el aborto es “una cosa endémica” en el país y en todas partes del mundo.
De acuerdo con datos proporcionados por el padre Giovanni Arana, rector del Seminario San Jerónimo de la archidiócesis de La Paz, en La Paz se habilitaron 12 templos y santuarios jubilares, además de parroquias en los Yungas y en Río Abajo.
Según el padre Arana, cualquier parroquia es válida para la confesión, pero para la obtención de la indulgencia es necesario pasar por la puerta de un santuario.
Trujillo dijo que el rito de la misericordia incluye la confesión, el ingreso en procesión al santuario, el credo, la eucaristía y la comunión. “Cumplido con todo esto, esa persona se beneficia con la indulgencia plenaria que borra todos los pecados”.
El Miércoles de Ceniza, el Santo Padre envió a todos los países del mundo a los Misioneros de la Misericordia para el perdón de pecados “especiales”.
Según el padre José Fuentes, secretario general Adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana, éste es un tema diferente. “Los misioneros irán a los diferentes países e iglesias con una misión especial de consagración, que lo hacen con un poder especial que les dio el Papa de absolver de los pecados que están reservados a la Santa Sede.”
La llegada de un misionero especial a Bolivia será un asunto que se mantendrá en reserva, apuntó Trujillo. Entre los pecados reservados se citan: la profanación de la eucaristía; violencia física contra la persona del Romano Pontífice; la complicidad de un sacerdote en el pecado contra el sexto mandamiento y la violación del secreto de confesión.
Seminario Mayor de San Jerónimo, Señor de la Santa Cruz-Calvario, Nuestra Señora de la Asunción, Señor del Gran Poder, San Francisco, Corazón de María, Señor de la Sentencia (Villa Armonía), Nuestra Señora de Fátima, María Auxiliadora, Señor de la Exaltación (Obrajes), Santuario de Schonstatt, San Miguel, Santuario de Chirca.
En la región de los Yungas se habilitaron todos los templos parroquiales y en la Vicaría Illimani (Río Abajo) de igual manera todos los templos parroquiales.