La devoción a la Virgen de Lourdes es una de las más extendidas del mundo, conocida especialmente por sus sanaciones milagrosas. Su festividad tiene lugar el 11 de febrero, Jornada Mundial del Enfermo. La Oficina de turismo de la localidad francesa en que se apareció la Virgen a Bernardette Soubirous en 1858 afirma que las réplicas de este santuario se encuentras repartidas por todo el orbe: en 2015 se censaron solo en Francia más de 760 lugares y más de 320 en el resto del mundo.
Una de las réplicas del santuario francés se encuentra en San Pedro de Colalao (Tucumán, Argentina), donde se dan cita decenas de miles de fieles cada 11 de febrero para venerar a la Virgen. Desde hace días, una multitud de fieles lleva acudiendo a los eventos preparatorios para el próximo domingo, especialmente misas y peregrinaciones, que se desarrollan en la conocida como "sucursal del Cielo tucumana".
El diario argentino La Gaceta ha recabado a través del "Grupo de Lourdes", que encabeza la celebración cada mes de febrero, testimonios de sanación e intervenciones milagrosas de la advocación mariana con fieles y devotos.
Un secreto con la Virgen
Una de ellas es María Belén, hoy entusiasta de que todos puedan "confiar en María con alma de niño, sabiendo que ella nos cuida y nos ama".
Su devoción se remonta a la infancia. Cuando ella tenía 11 años, su madre Fátima sufría desde hacía 40 una enfermedad asmática que la pequeña sobrellevaba con ansiedad y angustia. Lejos de atenuarse, la dolencia de su madre empeoraba con el tiempo. A María Belén le quedaban pocas semanas para hacer la primera comunión. Planificando el vestido, la pequeña pidió uno que imitaba al de la Virgen de Lourdes y no dio más explicación que tener "un secreto con la Virgen". El 10 de noviembre de 2005 la niña recibió la comunión, vestida como la Virgen, y pocos días después, su madre sanó milagrosamente. Tras el suceso, la familia conservó el vestido de comunión como un exvoto, en agradecimiento a María.
Una señora con un vestido blanco
Silvia fue una de las protagonistas de otra de las sanaciones milagrosas, ocurrida en Santiago del Estero. Cuando recibió una llamada de urgencia informando del estado "crítico y desolador" de su sobrina, ingresada en Tucumán.
"Me puse a rezar con todas mis fuerzas y en oración vi la imagen de la nena acostada en la cama del sanatorio, custodiada en la cabecera por un ángel luminoso y en los pies de la cama una señora con un vestido blanco y un lazo celeste en la cintura", relata.
Aunque Silvia intuyó que se trataba de la Virgen, ignoraba por completo de qué advocación se trataba. Al día siguiente le informaron de que su sobrina había salido milagrosamente de peligro y que "estaba muy bien". No fue hasta algunas semanas después cuando, a la salida de misa, una niña le regaló a Silvia una estampa de la Virgen de Lourdes. "Grande fue mi emoción al darme cuenta de que era la misma señora que vi al pie de la cama ese día en oración", celebra.
Los médicos: "¿Sois creyentes? Parece un milagro"
De entre los muchos testimonios y sanaciones milagrosas existentes entre los tucumanos también resalta el caso de Natalia Lazzus, que conoció a la Virgen de Lourdes dos años después de la llegada de su hijo Zahir, que nació con el riñón izquierdo atrofiado.
"El médico nos dijo que debíamos operarlo y cuando nos mandó a hacer los estudios prequirúrgicos, nos enteramos de que en San Pedro se realizaba la misa para los enfermos en la gruta de la Virgen de Lourdes", menciona.
Esperanzados en su cura, los padres llevaron a su hijo a la gruta de Tucumán y lo inscribieron para que el sacerdote impusiese sus manos sobre el pequeño.
"Se acercó, puso sus manos en la parte de sus riñoncitos y al verme llorar me dijo que no me preocupara, que todo iba a salir bien", recuerda la madre.
Finalizó la oración sin cambio aparente. Sin embargo, semanas después, cuando le realizaron la última ecografía antes de ingresarlo a quirófano los médicos observaron de que el problema parecía haberse "disipado".
"Fue entonces que su médico nos dijo que Zahir no entraría a cirugía, que para qué lo iba a operar si no sacaría nada. Nos preguntó si éramos creyentes, porque lo que había pasado parecía un milagro. Desde ahí nos hicimos fieles creyentes de nuestra amada Virgen de Lourdes y todos los años llevamos a nuestro hijo", finaliza.
Una preparación de meses para acoger a decenas de miles
Manuel Fernando Ruiz, sacerdote y párroco de la capilla de Lourdes en San Pedro de Colalao, explicó al mismo diario que la celebración del próximo domingo requiere meses de preparación, estando todo terminado a finales de noviembre.
Entre los muchos signos que se mostrarán el próximo día 11, el párroco anticipa "uno muy lindo" con el que miles de fieles quedarán sorprendidos.
"Durante la novena se va a ir construyendo una capilla que en realidad es un rompecabezas. El primer día se va a trabajar un valor para que seamos constructores de ese reino, de esa comunidad, y ponemos ahí la caja con la primer pieza, donde la gente va a poder dejar sus intenciones y peticiones. Cada día va a ir sumándose una parte hasta que en la fiesta principal, la capilla ya estará construida", explica.
El sábado, en vísperas de la fiesta, se realizará el Camino de María a las 10, con los Misioneros Lourdistas, y a las 20 se realizará la bajada de la Virgen. El arzobispo Carlos Sánchez oficiará la misa a las 20.30, e inmediatamente comenzará la escenificación “El Mensaje de Lourdes” sobre la ruta de acceso a la villa turística y se hará el Signo de la Luz con cientos de antorchas encendidas.
Según la agenda de San Pedro de Colalao, está prevista la celebración de una "misa de rosarios por hora desde las 6 de la mañana hasta el mediodía", estando dedicada la primera de ellas desde hace 3 años a la oración por los niños, siendo ellos los que peregrinan desde la plaza central de San Pedro a partir de las 10 de la mañana para llegar a la misa de las 11.
Estará Mama Antula, próxima santa conocida por sanaciones milagrosas
El mismo día se canonizará en el Vaticano a la icónica beata argentina Sor María Antonia de San José -en la vida secular, apellidada de Paz y Figueroa-, más conocida como "Mama Antula". Por este motivo, la beata argentina y próxima santa también conocida por sus sanaciones milagrosas estará presente en la celebración de San Pedro de Colalao.
"Los niños caminan con la imagen de Santa Bernardita y un títere gigante que es la Virgen de Lourdes que va en medio ellos. Este año vamos a incluir a Mama Antula, que va a peregrinar junto a los pequeños como modelo de santidad", explica.
Tras la celebración de la misa, se dará la unción de los enfermos a todos los que lo soliciten. Por la tarde, a las 18, se celebrará la misa en la capilla, y a las 20, la misa de cierre en la gruta. Todo concluirá a las 21 con la puesta de luz y sonido.
Artículo publicado originalmente en Cari Filii News.