El Sodalicio de Vida Cristiana publicó esta semana un comunicado en reacción a la difusión en los medios peruanos de una serie de denuncias contra su fundador y otras personas de la institución.
La sociedad de vida apostólica fundada en el Perú, señala respecto a las denuncias que “nos duele y avergüenza profundamente que hechos así hubieran podido ser cometidos por Luis Fernando Figari, fundador y por muchos años también Superior general de nuestra comunidad”; y anuncia la creación de “una comisión ad-hoc, con participación de expertos externos a nuestra institución, que pueda salir al encuentro de cualquier persona que haya podido ser afectada”.
Este es el comunicado íntegro dado a conocer a la opinión pública:
A la opinión pública en general, queremos comunicar lo siguiente:
1.- Con ocasión de la publicación del libro “Mitad monjes, mitad soldados” del periodista Pedro Salinas, han salido diversos reportajes y comentarios en los medios y en las redes sociales. Como autoridades del Sodalicio de Vida Cristiana, hemos emitido un comunicado público que hoy consideramos insuficiente.
2.- En los testimonios se refieren hechos de abuso, maltrato e incluso abuso sexual. Nos duele y avergüenza profundamente que hechos así hubieran podido ser cometidos por Luis Fernando Figari, fundador y por muchos años también Superior general de nuestra comunidad. Condenamos los hechos que pudieran haber ocurrido, en especial los de abuso sexual, que hieren de modo tan profundo a las personas.
3.- El libro recoge testimonios variados que son verosímiles y que deben ser esclarecidos exhaustivamente. Además hay ex miembros del Sodalicio que dicen haber sido víctimas de abusos de diversa índole por parte de Luis Fernando Figari. Sabemos que hay denuncias que han sido entregadas a los tribunales eclesiásticos, pero que no son accesibles porque los tribunales guardan reserva para poder emitir sus dictámenes con independencia. Por otro lado, Luis Fernando Figari dice ser inocente de toda acusación, pero hasta la fecha no ha querido rendir declaraciones públicas como sería su obligación moral. El actual Superior general del Sodalicio ha comunicado todas estas cosas a las autoridades eclesiásticas pertinentes, y sabemos que ellas están llevando adelante una investigación, de la cual esperamos resultados en los próximos meses.
4.- Reiteramos nuestro deseo de acompañar a todos los afectados, les pedimos perdón de todo corazón, y les ofrecemos nuestra ayuda en lo que sea necesario. Para realizar esto de modo efectivo nos proponemos crear una comisión ad-hoc, con participación de expertos externos a nuestra institución, que pueda salir al encuentro de cualquier persona que haya podido ser afectada. Al mismo tiempo nos comprometemos a investigar exhaustivamente hasta esclarecer la verdad de los hechos que son intolerables porque implican un grave sufrimiento de personas que confiaron en nuestra institución y traicionan nuestros valores más profundos. Estamos dispuestos a colaborar en todo lo que sea necesario con las autoridades civiles y eclesiásticas.
5.- Sabemos que como comunidad tenemos un gran desafío por delante, que implica poner todos los medios para que algo como lo que se ha denunciado nunca suceda en nuestra institución.
Lima, 21 de octubre de 2015
Alessandro Moroni Llabrés
Superior General