"El Papa Francisco y el Presidente cubano intercambiaron sobre el buen estado y favorable desarrollo de las relaciones bilaterales entre Cuba y la Santa Sede, que este año arribaron al ochenta aniversario de vínculos ininterrumpidos. Se abordaron asimismo otros temas de carácter internacional", precisa la información.
Esta tarde, el Sumo Pontífice realizó una visita de cortesía al presidente cubano y tras el diálogo, intercambiaron obsequios.
Raúl Castro le regalo a Su Santidad una estatua gigante de Cristo Crucificado, obra del artista de la plástica Alexis Leyva (Kcho), mientras el Obispo de Roma obsequió al líder cubano un cuadro con un mosaico de la Virgen de la Caridad del Cobre, realizado por artistas del Estudio del Mosaico de la Fábrica de San Pedro.
Posteriormente, el jefe de estado cubano acompañó al Sumo Pontífice hasta el papamóvil que lo trasladó a la Catedral de La Habana, en el casco histórico de esta urbe.
En el trayecto, Francisco hizo una escala en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesus y San Ignacio de Loyola. En la Catedral de La Habana, el Papa participó en una plegaria de vísperas con religiosos, diáconos, sacerdotes y seminaristas de distintas nacionalidades.
Luego, Su Santidad sostuvo un encuentro con jóvenes en el Centro Cultural Félix Varela, con el cual concluyó la agenda prevista para esta jornada.