Se han presentado denuncias, aunque según el comisario José Ceccarelli, jefe de la Departamental de Ischilín, “no se ha registrado delito o contravención por parte de este supuesto bulto”. En declaraciones al portal de la radio Cadena 3, el jefe policial indicó: “Los denunciantes aseguran haber observado sombras similares a las de un ser humano y luego la desaparición de las mismas”.
Por su parte, el bombero Carlos Sánchez, de 21 años, dijo en declaraciones a radio El Totoral que se trataba de un individuo encapuchado que tomó forma de pájaro y escapó en cuatro patas: “Un compañero mío vio a un individuo que estaba parado en la calle Mariano Moreno, al frente del cuartel. El hombre estaba con las manos en los bolsillos y todo vestido de negro. Después se acercó a una vivienda y se metió para el fondo. Nosotros creíamos que estaba por robar, entonces con un compañero fuimos a ver qué pasaba”, relató.
“Lo seguimos y nos metimos en el patio, y fue ahí cuando vimos que se bajaba de un árbol, tomaba forma de pájaro y escapaba en cuatro patas. La figura tenía un metro o metro y medio. Nosotros estábamos a 15 metros de distancia más o menos, y lo vimos perfectamente”, añadió.
El comisario Ceccarelli explicó que en varias ocasiones los vecinos aseguraron que tenían ubicado al individuo, pero cuando los agentes policiales llegaban al lugar, no lo podían hallar.
La inquietud de muchas personas ante el caso aconsejó la intervención del obispo prelado de Deán Funes, Gustavo Zurbriggen, quien dirigió un mensaje a los fieles de las sierras cordobesas, muchos de ellos preocupados por la supuesta presencia de un fantasma en los alrededores de la localidad de Quilino.
Monseñor Zurbriggen invitó a los fieles a fortalecer la fe y creer verdaderamente en Jesucristo. "Nosotros sabemos que el demonio existe, pero también sabemos que Cristo venció al demonio, y que éste huía cuando estaba presente Jesucristo", dijo el prelado.
"Es fundamental que todos los bautizados fortalezcamos nuestra fe: creamos en Jesucristo, oremos, escuchemos la Palabra del Señor, intentemos de vivir como verdaderos hijos de Dios y vivamos el mandamiento del amor como hermanos", pidió el obispo.
Para monseñor Zurbriggen, "cuando somos fieles a la Palabra, ciertamente estamos fortalecidos, bendecidos, Dios está con nosotros y María, nuestra Madre, nos defiende", pero "cuando Dios está lejos de nuestra vida o la de nuestras familias quedamos al alcance del demonio".
"Yo no sé lo que será esto que dicen que se ve en Quilino. Pero sí digo que los cristianos no debemos tener miedo si de verdad creemos en Jesucristo. El que cree en Jesús es protegido, liberado, salvado, y cada día debemos renovar la fe en Jesús. El que es bendecido por Dios no debe tener miedo de nadie, y mucho menos del demonio", concluyó el prelado.