Recientemente Caracol TV ya fue objeto de polémica en el país por la emisión de un reportaje sesgado sobre los casos de abusos en la Iglesia.
Mediante un comunicado difundido el 24 de julio, la congregación se refirió a la serie Laura: una vida extraordinaria, cuyos 25 capítulos serán emitidos a partir del 29 de julio.
“Dentro del tráiler o videos promocionales se observan escenas que no son reales, como relaciones de carácter amoroso que nunca existieron", que se anuncian con expresiones como "renunciando al amor de su vida", así como "diálogos de mal gusto entre hombres criticando en su presencia su aspecto físico y los dotes de futura esposa, entre otras situaciones que no fueron reales”, indica el comunicado.
Según las hermanas, todo ello da pie a que los espectadores "consideren como ciertos y reales los hechos que allí se describen”.
Laura Montoya, la primera santa colombiana, consagró su vida a los más necesitados.
Asimismo, Consuelo Benjumea, abogada de la congregación, manifestó al diario colombiano La República que “Caracol Televisión no cuenta con la autorización de la Congregación": "Por supuesto no compartimos su posición porque estamos seguros de que no va a ser un programa que se ajuste a la realidad, y para lograr más rating se van a distorsionar aspectos", señaló, lo cual "para la Congregación es preocupante”.
Las madres lauritas también señalan en su comunicado que la congregación se acercó a Caracol Televisión S.A. para conocer el guión de la serie "a fin de evitar escenas de ficción que llevaran a los televidentes a tomar como ciertos hechos, expresiones y manifestaciones que no se presentaron". Pero “la programadora no aceptó el diálogo, impidiendo el conocimiento del guión”. Y añaden que “la congregación no ha autorizado a Caracol el uso del nombre de Madre Laura o Madre Laura Montoya”.
Por su parte, el diario El Tiempo contactó con Caracol para conocer su opinión, pero el canal dijo que “no se va a pronunciar sobre este caso, debido a que hay una acción judicial" en curso.
Santa Laura Montoya fundó la Congregación de Hermanas Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Sena en 1914, escribió 24 obras literarias sobre su vida y su obra como misionera y fue beatificada en 2004 y canonizada en 2013 por el Papa Francisco. La ley 1710 de enero de 2014 le rinde honores como ilustre santa colombiana que dedicó su vida a los menos favorecidos entre ellos "los indígenas y las negritudes".