“El señor obispo me dice que estamos con muy poco tiempo. Así que les voy a pedir algo... (las personas se quedan en silencio y esperan que termine la frase), tranquilos - no les voy cobrar la bendición, pero les pido que recen por mí. ¡Me lo prometen! (la gente ríe en coro y grita emocionada, sí, sí). Gracias por el testimonio cristiano”, dijo Francisco.
No obstante los 40 grados de temperatura, el Papa Francisco no pierde su buen humor y bromeó así con 2500 fieles ecuatorianos en su breve visita al Santuario de la Divina Misericordia este lunes 06 de julio en Guayaquil, Ecuador, en el segundo día de su viaje apostólico al país andino.
“Buenos días. Les invito a todos juntos a rezar a la Virgen (los fieles y el Papa hicieron un Ave María juntos). Ahora voy a celebrar misa y los llevo a todos ustedes en el corazón.
Tú sabes quien estaba en el Santuario, Señor. Le voy a pedir a Jesús mucha misericordia para cada uno de ustedes, que los cuide, que los cubra con su misericordia, que la Virgen los cuide”, concluyó.
El Papa no tuvo en cambio algún afán al acariciar y dedicar su tiempo a los enfermos y ancianos presentes en el Santuario.
Luego, el Pontífice se ha trasladado en automóvil al Parque de Los Samanes, antes de presidir la Misa, la primera desde su llegada a Ecuador, allí 600.000 fieles claman su presencia entre cantos y alabanzas.
El Santuario de la Divina Misericordia es el segundo lugar de culto de Guayaquil por dimensiones, después de la Catedral de San Pedro Apóstol. Es un templo moderno y relativamente pequeño. El Arzobispo Arregui ha pedido la Construcción de la Iglesia mariana en 2009. Tiene una superficie de 110.000 m3 y es un hogar para ancianos, tiene una casa sacerdotal y una zona amplia para la catequesis y la evangelización.
El Papa que ha llegado ayer a Ecuador y después de descansar en la Nunciatura Apostólica en Quito durante la noche, esta mañana a las 8 am, ha tomado un avión con rumbo a la ciudad portuaria de Guayaquil. Un clima caluroso y festivo ha esperado al Papa a su llegada a la capital comercial del país que divide a mitad el mundo.