El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró este domingo que el celibato debería ser opcional en Iglesia católica pues, en su opinión, "trae más problemas de los que resuelve", según una entrevista a propósito de la llegada del papa este domingo al país como parte de una gira por Suramérica.
Consultado por el diario público El Telégrafo sobre el celibato en la Iglesia, Correa -que asegura que más que religioso es creyente y trata de ser católico-, señaló que es otro de los aspectos que "hay que reflexionar".
"No soy un miembro de la Iglesia católica, no soy nadie para decir estas cosas. Yo creo que el celibato debería ser opcional, trae más problemas de los que resuelve y, de hecho, así no empezó la Iglesia. Los sacerdotes, al inicio, se casaban", apuntó.
Correa comentó que el papa Francisco, quien llegará la tarde de este domingo a Quito, dice que "sueña con una Iglesia madre y pastora", por lo que consideró que la postura sobre el feminismo también está en debate.
Aseguró que el sumo pontífice también dijo que es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia, incluso llegó a decir que se necesitaría de manera imprescindible una teología profunda de la mujer.
Correa añadió que "algunos creen que amar algo es negar los problemas de ese algo. Entonces ´yo amo a la Iglesia, la Iglesia es perfecta, nunca se equivoca´... Sin lugar a dudas la Iglesia católica es machista, tiene una tradición profundamente patriarcal, profundamente machista y eso tiene que ser revisado más en el siglo XXI", indicó.
"¿Usted ha visto un sacerdote mujer? Y muchas veces las monjitas están para cocinar a (para) los curitas. Ya basta", apuntó en la entrevista.
Indicó que el rol de la mujer en la Iglesia católica a nivel de jerarquía es "una discusión amplia, pero al menos el papa está sentando las bases para iniciarla".
Al referirse a temas relacionados con la homosexualidad apuntó que cree que "la postura de la Iglesia católica con respecto a los grupos LGBTI tiene que ser profundamente revisada, como lo está haciendo el papa Francisco".
El sumo pontífice llegará esta la tarde a Quito y mañana se trasladará a Guayaquil, donde visitará el santuario de la Divina Misericordia, ofrecerá una misa campal en el parque Samanes y almorzará con los jesuitas en el Colegio Javier.
Un amplio operativo de seguridad en el que participan las Fuerzas Armadas y la Policía se despliega ya en la ciudad costera de Guayaquil, así como en Quito para la visita del sumo pontífice, que estará en Ecuador hasta el próximo miércoles.
El mismo lunes, el papa regresará a Quito y se desplazará al centro histórico, donde le recibirá Correa en el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, desde donde irá a la vecina Catedral Metropolitana.
El martes, el papa se reunirá con obispos, ofrecerá una misa multitudinaria en el parque bicentenario, -donde antes funcionaba el aeropuerto internacional de Quito-, tendrá un encuentro con sectores de la educación en una universidad y se reunirá con la sociedad civil en la iglesia San Francisco.
El mismo martes por la noche visitará la iglesia de La Compañía, de la orden de los jesuitas, situada a pocos metros de San Francisco, en el centro histórico de Quito.
El miércoles, el sumo pontífice visitará el Ancianato de las Hermanas de la Caridad y luego se desplazará al santuario de El Quinche, donde mantendrá un encuentro con el clero, religiosos y seminaristas.
Según la agenda, el papa Francisco abandonará Ecuador al mediodía del miércoles, con destino a Bolivia.