El gobierno argentino de Mauricio Macri ha decidido frenar el proyecto de ley de educación sexual con el que se pretendía imponer, tal y como denunciaban numerosos grupos, la ideología de género a los niños.
El anuncio de la marcha atrás del ejecutivo lo realizó a través de las redes sociales el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, que dijo que la ley actual no será modificada y que el Gobierno cree en el papel “principal y fundamental” de las familias y en la “innegable” responsabilidad de los padres en la educación de sus hijos.
El éxito de la presión ciudadana
La realidad es que las protestas de miles de padres y la división interna del gobierno han hecho recapacitar sobre esta decisión, después de que recientemente no se aprobara la ley del aborto que se había propuesto.
Pese a esta nueva victoria profamilia, decenas de miles de argentinos salieron a la calles este domingo bajo el lema “Con mis hijos no te metas”, un movimiento independiente surgido en Perú para precisamente luchar contra la imposición de la ideología de género.
En Buenos Aires, se concentraron frente al Congreso de la nación, pero hubo decenas de marchas más en el resto de ciudades de Argentina.
Los obispos, contra la ideología de género
Ya el viernes, los propios obispos argentinos publicaron un comunicado titulado “Distingamos: sexo, género e ideología”. En el texto alertaban de la imposición de esta ideología afirmando que va en contra de “la visión cristiana del mundo”.
“Nos preocupa que se pretenda imponer la ‘ideología de género’ al proyecto de educación, desconociendo la libertad que asiste a los padres y a las instituciones educativas a educar de acuerdo a sus idearios propios”, afirman los obispos.
Además, advierten de que el "magisterio de la Iglesia advierte en la actualidad sobre el riesgo de ciertas posturas ideológicas, que pretenden imponerse como un pensamiento único. Entre ellas la denominada 'ideología de género', donde el género es pensado como una actuación multivalente, fluida y autoconstruida independientemente de la biología, por lo que la identidad propia podría diseñarse de acuerdo al deseo autónomo de cada persona.