El Papa Francisco ha nombrado este martes nuncio apostólico en Cuba a Giorgio Lingua, arzobispo titular de Tuscania, hasta ahora nuncio apostólico en Irak y en Jordania. Así, sustituirá a monseñor Bruno Musarò, trasladado el pasado 5 de febrero a la nunciatura de Egipto.
Monseñor Lingua tiene una larga experiencia diplomática al servicio de la Santa Sede, donde entró en 1992. Ha prestado servicio en Costa de Marfil, en Estados Unidos, en Serbia e Italia y después en la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, ocupándose de países latinoamericanos y caribeños.
Ahora, monseñor Lingua llega a Cuba en un momento particular en la historia de esta nación. Hace apenas 3 meses se conoció el acuerdo entre los gobiernos de La Habana y de Washington de restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Acuerdo en el que la Santa Sede y el Santo Padre han tenido un papel significativo como mediador, tal y como confirmaron tanto Raul Castro como Barack Obama en el momento de su anuncio.
Del mismo modo el nuncio deja una nación que está envuelta en una situación dramática desde hace meses, donde la violencia y el terror provocado por el autodenominado Estado Islámico acecha a la población.
Cuba y Estados Unidos retomaron este lunes en La Habana el diálogo "para restablecer las relaciones diplomáticas y abrir embajadas", en la reunión oficial más hermética que ambas partes han mantenido desde el histórico anuncio el pasado mes de diciembre.
Este encuentro que es una continuación de la segunda ronda de contactos mantenida en Washington el pasado 27 de febrero, donde se centraron en cuestiones técnicas para la reapertura de las respectivas legaciones.