Hay una frase muy conocida en México que solía decirse con un deje de orgullo a los extranjeros que visitaban el país: «En México incluso los no católicos son guadalupanos». Además de un indicativo confesional, la afirmación mostraba un dato social de hecho: la Virgen de Guadalupe como símbolo de identidad y unidad nacional. Pero, en el siglo XXI ¿sigue teniendo validez esa máxima?
Un estudio realizado vía internet por el grupo demoscópico Consulta Mitofsky (entre el 2 y el 4 de diciembre de 2014) muestran que 2 de cada 3 mexicanos se sigue declarando guadalupanos. Por «intensidad» el 20,8% de los mexicanos que usan internet se declara «muy» guadalupano, el 21,2% «algo», 20,0% poco y el 38% nada.
Contrastantemente, el estudio muestra que no hay una relación entre el considerarse o no guadalupano con el interés en torno a la Virgen de Guadalupe. De hecho, el 76% del total declaró haber visitado alguna vez la basílica de Guadalupe en la Ciudad de México mientras que el 59% tiene algún familiar que lleva el nombre de Guadalupe. El 42% de los encuestados también afirma que le ha hecho alguna promesa a la Virgen de Guadalupe y el 29% dice haber participado en la inauguración de un altar público o privado dedicado a la guadalupana. Finalmente, 1 de cada 4 mexicanos que usan internet han cumplido una manda en honor a la Virgen de Guadalupe, por algún favor recibido.
El estudio Creencias religiosas latinoamericanas 2014 elaborado por el Pew Research Center muestra una tendencia generalizada en Latinoamérica sobre la aceptación en torno a la oración a la Virgen María (en Paraguay el 97% de la población lo ve aceptable, en Argentina el 96% y en Guatemala, Brasil y Puerto Rico un 93%; en México y Honduras los católicos ven aceptable rezar a la Virgen sólo en un 82%).
El mismo estudio muestra que en México incluso un 13% de los protestantes (que ordinariamente tienen otra concepción de la Virgen María) ven aceptable rezarle a ella.
Cada año unos 20 millones de personas visitan la basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, convirtiéndolo en el santuario mariano más visitado a nivel mundial. Según datos de la policía de la Ciudad de México, tan sólo entre la noche del 11 y todo el 12 de diciembre de 2013, más de cinco millones de personas visitaron la basílica de Guadalupe.