La crisis en Venezuela está dejando unos datos de emergencia social y humanitaria sin precedentes en el país. La ONU estima que unos 1,9 millones de personas en Venezuela necesitan asistencia alimentaria, entre ellos 1,3 millones de niños menores de 5 años. Además de esto, unos 2,8 millones de personas necesitan asistencia sanitaria, incluidos 1,1 millones de niños menores de 5 años.
La falta de empleo y la carestía de todo bien básico como comida o medicamentos empuja a cada vez más venezolanos a plantearse marcharse del país. El sueldo mensual medio, para aquellos que aún conservan su trabajo, es actualmente de unos 5 dólares. Sin embargo, según Caritas Venezuela, llenar la cesta de la compra para una familia durante un mes cuesta unos 300 dólares. La gente busca comida fuera en la calle o emigra sin remedio.
Centenares de personas están acudiendo a las iglesias y parroquias de Venezuela en busca de ayuda y consuelo. Los sacerdotes se han convertido en los agentes sociales y pastores que tratan de resolver problemas cada vez más graves. Cuentan contigo para renovar su compromiso y poder tener espacios de oración donde coger fuerzas.
Cuidar al cuidador, poder estar fuertes para ayudar al débil
El padre Beiker Martínez, es de la diócesis de La Guaira, una zona de la periferia de Caracas, la capital: “Hay que cuidar al cuidador. Para poder nosotros mantener esta ayuda a las personas, el nivel psicológico y espiritual debe ser siempre el óptimo…A mí particularmente, en la parroquia, el día entero tengo siempre que atender a dos o tres personas que van a tocar para buscar algo de alimento”.
Este sacerdote es un ejemplo de la enorme presión que vive el clero actualmente y cómo algunas diócesis quieren seguir cuidando de sus sacerdotes sin dejar de lado la creciente misión pastoral y asistencial. “Ayuda a la Iglesia Necesitada nos viene ayudando desde hace varios años con un programa de formación permanente para los sacerdotes. Consiste en un retiro espiritual, una vez al año durante 6 días, para rezar, para confesarnos, para cargar baterías, como decimos aquí…Dos veces al año tenemos reuniones de estudio”, comenta Raúl Biord, obispo de La Guaira y segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.
Actualmente el grupo de sacerdotes que trabaja en esta diócesis, algunos sacerdotes son diocesanos y otros pertenecen a alguna orden religiosa, se encuentra reunido en una jornada de formación sobre la exhortación apostólica del Papa Francisco Amoris Laetitia. Tras la presentación del obispo se abre un momento de trabajo por grupos. Los sacerdotes aprovechan también para compartir sus experiencias y el trabajo que están haciendo ya activamente en sus parroquias.
El padre Martínez participa en esta jornada: “Es algo estupendo poder tener estos momentos de encuentro. También nosotros corremos riesgo de dejarnos llevar por el mensaje de tristeza y trasmitir un mensaje distinto del evangelio, y no dar lo que las personas vienen buscando en nosotros.”
Ayuda a la Iglesia Necesitada apoya a los sacerdotes de Venezuela financiando cursos de formación, retiros espirituales y convivencias para reforzar su misión y poder responder con mayor entusiasmo a tantos problemas que atraviesa el pueblo.
Formar a líderes jóvenes en esperanza, fe y caridad
Además de los sacerdotes, el obispo Biord ha solicitado ayuda para la formación de los jóvenes, para fomentar la pastoral entre ellos en las parroquias y poder contar con líderes jóvenes que son el futuro de la Iglesia y la sociedad.
“Se han ido del país más de 4 millones de personas, una buena parte, unos 60-70% son nuestros jóvenes, porque no encuentran un trabajo, no encuentran posibilidad de estudiar, no encuentran futuro…”, comenta el prelado.
“Con los jóvenes que tenemos en las parroquias estamos comprometidos a formarlos, hemos diseñado una escuela de líderes, la hemos llamado así, que invita a jóvenes universitarios de las distintas parroquias y se les ofrece a través de 5 fines de semana al año, una formación en distintos temas: la formación cristiana, el encuentro con Jesucristo…, la Doctrina Social de la Iglesia, su compromiso como ciudadanos…”
Los jóvenes de Venezuela han sabido responder con valor y alegría ante las muchas dificultades que atraviesa el país. Son jóvenes heroicos, un orgullo para Venezuela. Sin embargo, muchos han tenido que marcharse en busca de un futuro. La Iglesia les anima y quiere apoyar a los que se han quedado.
“Participé en la escuela de líderes jóvenes y de ahí formamos este grupo. La escuela de líderes nos ha unido y nos ha hechos aumentar la conciencia de la familia de Dios, a veces vamos a la Iglesia solo cuando tenemos problemas o cuando te sientes solo (…) pero en ese momento difícil descubrí unos amigos de la Iglesia que me mostraban su cariño, me escuchaban y se convirtieron en mis hermanos en la fe. El grupo juvenil de mi parroquia ha crecido pero buscamos que aumente y nos fortalezcamos más”. Es la experiencia que comparte Damaris Arteaga, una joven estudiante universitaria, de la Parroquia Beata María de San José, en Catia La Mar, que ha participado en estas jornadas de formación para jóvenes.
Los jóvenes en Venezuela, de la mano de la Iglesia local, están siendo apoyados por Ayuda a la Iglesia Necesitada. Para que no se sientan solos, que puedan madurar como cristianos y ser luz para otros jóvenes que están sufriendo tanto esta crisis.
Ayuda a la Iglesia Necesitada donó a nivel internacional en 2018 una ayuda total para la Iglesia en Venezuela de cerca de 1 millón de euros. En 2019 se ha previsto un presupuesto que supera el millón de euros. El 80% de las diócesis y jurisdicciones eclesiásticas de Venezuela reciben ayuda de ACN a través de estipendios de Misas, subsistencia para religiosas y sacerdotes, material catequético, construcción de pozos, generadores eléctricos, formación cristiana y vehículos para la misión.
Puedes ayudar a los sacerdotes y jóvenes católicos de Venezuela a seguir trabajando con fe, esperanza y caridad y preparando un país mejor para el futuro con donativos aquí en Ayuda a la Iglesia Necesitada.