El obispo de Matagalpa (Nicaragua), Rolando Álvarez, ya no está en la casa donde cumplía arresto domiciliario. Según fuentes de la propia diócesis, el prelado se negó este jueves 9 de febrero a coger un avión con destino al destierro de Washington (EE.UU.) y fue trasladado a la cárcel La Modelo.
Precisamente, en la lista de 222 presos políticos expulsados de su propio país por el dictador Daniel Ortega no figuraba el nombre de Rolando Álvarez, quien está a la espera de juicio por delitos de "conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional".
Adelanto del juicio
Se cree que Ortega le habría podido ofrecer el exilio o la cárcel y él decidió permanecer junto a su pueblo. "Que sean libres, yo pago la condena de ellos", aseguran que dijo el obispo Álvarez. La jueza Nadia Camila Tardencilla Rodríguez adelantó el juicio al prelado para este 15 de febrero, aunque estaba programado en un principio para el 28 de marzo.
Rolando Álvarez es obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, está secuestrado desde el 19 de agosto y es acusado por el régimen de "conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense".
"El que no se quiso montar en el avión fue el personaje Álvarez. Estaba haciendo la fila y al llegar a las escaleras empieza a decir que él no se va, que primero tendría que hablar con los obispos. Una cosa absurda, la decisión era del Estado, él no lo podía cuestionar", comentó Daniel Ortega sobre el mayor destierro de presos políticos en la historia de América Latina.
El dictador nicaragüense tuvo palabras de desprecio hacia el obispo de Matagalpa. "Incluso agreden e insultan al Papa. Yo estuve siete años y un mes preso y nunca conocí la historia de un preso tratado como a este señor. Comportamientos de soberbia de quien se considera el líder de la Iglesia latinoamericana. Está desquiciado, a punto de optar al cargo de Papa", expresó.
"El obispo se puso como un energúmeno, incapaz de tener el coraje de Cristo, que aguantó la crucifixión. No quiso que le metieran en una celda con centenares de presos. Pero como se le tenía en su casa y le hacían comidas especiales todos los días, le llegaban las hermanas a cocinarle en una mansión. Está irritado porque ahora sí está en la cárcel", aseguró.
Hace apenas unos días, la Justicia de Nicaragua hizo pública la condena a 10 años de cárcel para cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un laico de la diócesis de Matagalpa, acusados de supuestos delitos de conspiración y difusión de noticias falsas.
Los sacerdotes condenados son Ramiro Tijerino, José Díaz, Sadiel Eugarrios; el diácono Raúl Vega; y los seminaristas Darvin Mendoza y Melkin Centeno. Así como el cámara de televisión Sergio Cárdenas. La semana pasada también fue condenado a 10 años el sacerdote Oscar Benavidez, por las mismas acusaciones.