El cardenal español Antonio Cañizares Llovera llamó este sábado a los panameños a “emprender la reevangelización” en su modo “más radical” con “el amor de Cristo”, al clausurar el jubileo por el quinto centenario de la erección de la primera diócesis en tierra firme del continente americano.
Cañizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, como enviado especial del papa Francisco para los actos conmemorativos, bendijo una imagen de Santa María La Antigua, patrona de Panamá, que será enviada al Darién, la selva donde se inició oficialmente la evangelización en el continente americano el 9 de septiembre de 1513.
El prelado, acompañado de una veintena de obispos de España, Colombia y Centroamérica, presidió la misa en la arena Roberto Durán con la que se clausuró el año jubilar por el quinto centenario de la diócesis de Santa María La Antigua del Darién, a la que asistieron miles de católicos.
Quinientos años de alegría y esperanza
“Se siente aquí, verdaderamente, que está la Iglesia, el gran pueblo de Dios, que ha recibido y acogido hace ya más de quinientos años el Evangelio de la alegría, de la esperanza, que nos hace sentirnos verdaderamente hermanos”, expresó Cañizares durante la homilía.
El cardenal trasmitió un “recuerdo, un cariño muy especial del papa (Francisco) que tanto los quiere, no solamente su bendición sino su cercanía su palpitar con el mismo corazón con el que ustedes palpitan”.
La reevangelización
Alentó a dar “un impulso vigoroso para reevangelización, ayudados por la gracia de Dios, sin pausa, ni temor, ni desmayo, amando a Jesucristo. La tarea es inmensa y ciertamente ardua, pero sabemos y tenemos la certeza que para Dios nada hay imposible”, acotó.
“No es la cultura dominante, no son los criterios humanos la medida de nuestro pensar y de nuestro actuar sino es la sabiduría de Dios que es la única capaz de salvar al mundo”, proclamó.
Cañizares dijo que “el mundo necesita a Jesucristo, no podemos quedarnos impasibles”, sobretodo ante los que “sufren el desamor, el olvido de los hombres” y “a pesar que seamos flojos, hay que ayudarlos”.
El prelado criticó el conformismo con las injusticias en una “sociedad típicamente pagana” y el exceso en el ejercicio de la libertad de espaldas al amor y a los desfavorecidos “y ese es el reto, que los hombres vivan con Dios y con esperanza de vida eterna”.
“Los cristianos no somos espectadores, hay que volver a evangelizar, hay que anunciar el Evangelio en su realidad más radical, como si nunca lo hubieran escuchado en el hogar, en el vecindario, sin complejos, ni temores, con sencillez e inmenso amor hacia todos”, apuntó.
Santa María la Antigua del Darién: un año de celebraciones
El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos llegó a la capital panameña el jueves y fue condecorado por el Gobierno con la Orden Vasco Núñez de Balboa, en el Grado de Gran Cruz.
Cañizares es también arzobispo emérito de Toledo (España) y Consejero de la Pontificia Comisión para América Latina y miembro de las congregaciones para la Doctrina de la Fe, la Causa de los Santos, para los Obispos, para la Evangelización de los Pueblos y del Pontificio Comité por los Congresos Eucarísticos Internacionales.
Los festejos por los 500 años de la primera diócesis en tierra firme de América se iniciaron oficialmente en noviembre de 2012 con la eucaristía que presidió el enviado especial del hoy Papa emérito Benedicto XVI, el cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.