Los obispos de El Salvador han difundido en el domingo 12 de septiembre su preocupación porque el proceso para reformar la Constitución del país centroamericano se use para abrir las puertas a prácticas hasta ahora prohibidas, y contrarias al sentir de los salvadoreños, como el aborto, la eutanasia y la redefinición del matrimonio.
En un comunicado leído por José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, la Conferencia Episcopal de El Salvador aseguró que “respecto a la reforma constitucional, se oyen muchas voces que temen un retroceso en cuanto a la defensa de la vida humana”.
Los obispos advierten: “los artículos pétreos de nuestra Constitución política no pueden ser reformados, deben conservarse como tales, porque de lo contrario, se vulneraría el sistema democrático que siempre ha defendido nuestro pueblo”.
"En razón de humanidad, y además como cristianos, estamos absolutamente a favor de la vida desde su concepción hasta su muerte natural”, proclamó, en nombre de los obispos.
El comunicado completo, de dos páginas, se puede descargar aquí
Frases cambiadas para facilitar aborto y eutanasia
Son los líderes de asociaciones provida los que han señalado que la reforma constitucional impulsada por el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, va a usarse para abrir las puertas al aborto, a la eutanasia, a la ideología LGBT y de género y amenazaría la libertad religiosa en el país.
La Constitución de El Salvador reconoce actualmente en su artículo 1 “como persona humana a todo ser humano desde el instante de la concepción”. La reforma propuesta pretende añadir el término “en general”, que podría abrir las puertas a la despenalización del aborto en el país.
Además, impondría la eutanasia al establecer “el derecho a una muerte digna, previamente consentida”.
La reforma también eliminaría la mención a la unión entre “un varón y una mujer” en el artículo 33 de la Constitución de El Salvador, que habla sobre las relaciones familiares, añadiendo en el artículo previo, el 32, que la protección a la familia será “cualquiera que fuera su conformación”.
Los obispos salvadoreños indicaron este 12 de septiembre que “no se puede aceptar una reforma constitucional que ponga las condiciones para la legalización del aborto”.
“Tampoco la reforma constitucional que con un lenguaje equívoco, llamándole ‘muerte digna’, legalice la eutanasia. Nunca será legal el asesinato”, expresaron.
Los obispos subrayaron luego que “el fundamento de la familia es el matrimonio, cuya función primordial es la transmisión de la vida, gracias a la natural complementariedad entre el hombre y la mujer”.
“Además, tiene la función de la educación de los hijos y la transmisión de la cultura. La Constitución, conforme a los valores y principios de nuestra sociedad, deberá defender el bien de la vida y la familia”, señalaron.