El gobierno cubano reclamó el retorno del "balserito" y sacó a toda la población de la isla en manifestaciones masivas por las calles. Estados Unidos cedió y entregó al niño en abril, después de 4 meses de tira y afloja mediático. La muerte de su madre intentando labrarle otro futuro no sirvió de nada.
El régimen comunista cubano ha mostrado a Eliancito alguna vez como un trofeo triunfal. A los 15 años, por ejemplo, entraba, como un "buen muchacho cubano" en la Unión de Jóvenes Comunistas, rodeado de cámaras.
Ahora, con 19 años, joven en plenitud de fuerzas físicas, Elián González ha hablado en la prensa con detenimiento, algo que no había hecho antes. Es en la prensa oficialista del régimen, en el blog "Quinquenio de Luz".
Sus declaraciones parecen copiadas de una redacción juvenil en el Komsomólskaya Pravda soviético en plena euforia de ortodoxia estalinista. Es como un viaje a la URSS de 1950, pero en español, con acento cubano, y en un digitalísimo y modernísimo blog, acabando ya 2013.
"Fidel Castro para mí es un padre", ha declarado, refiriéndose al líder del régimen comunista cubano, que hoy está muy enfermo y ha pasado sus poderes a su hermano Raúl.
Más aún, Elián es devoto: "No profeso ninguna religión, pero de hacerlo, mi dios sería Fidel Castro (...) Lo es todo para Cuba, lo es todo para el mundo", dijo.
Elián afirma que el dictador "tiene grandes opositores que lo ven como un monstruo, por el simple hecho que Fidel ha traído una nueva alternativa que ha frenado sus intereses de expansión, de conquista, de desarrollo".
"Fidel no ha hecho más que traerle un alivio al mundo", señala, apuntando su papel salvífico, mesiánico, prometeico.
"A la hora de pararme en un lugar y saber que todo el mundo me está mirando y que soy, tal vez, el centro de atención, que muchos escogen como una guía, como un símbolo, es bastante difícil, porque entonces me cohíbo más", indicó en la entrevista con una estudiante de Periodismo de la Universidad de Matanzas.
González aseguró que le gustaría "pasar desapercibido" y aventuró que en Estados Unidos "sería una figura mediática" y hasta quizás "un cantante" para "seguir sacándome dinero". "En Cuba gozo de libertades que no podría tener en Estados Unidos", añade.
Tamnién agradece parte de su formación a sus "escoltas", que lo "cuidaron" desde que tenía seis años. "Más que un cuerpo de protección que me defendía, fueron mis amigos", dijo. Y eficaces adoctrinadores, parece.