“Estoy convencido de que este Congreso suscitará en las Iglesias de América una gran pasión por la misión universal, convencidos como estamos, que la missio ad Gentes, y de manera particular aquella ad extra, es también el medio más eficaz para volver a dar vitalidad y entusiasmo a nuestras comunidades católicas”.
Así lo reiteraba el cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Enviado especial del Santo Padre Francisco, hablando a los participantes del IV Congreso Americano Misionero (CAM 4) y IX Congreso Misionero Latino-americano (COMLA IX), en la apertura del Congreso.
En su ponencia, el cardenal ha manifestado en primer lugar como la elección del Papa Francisco, el primer Papa latino-americano, “toca de manera particular al Continente americano y latinoamericano del que él proviene, por cultura, por formación y por experiencia pastoral”, por lo que ha subrayado que “desde los primeros momentos de su Pontificado el Papa Francisco ha hablado de la misionariedad y del testimonio incluso heroico, que, a veces, llega hasta el martirio. Una Iglesia misionera que tiene como primera tarea el anuncio del Evangelio y de la misericordia de Dios, sin límites, manifestada en la Persona de Jesús. Una Iglesia al servicio en las periferias existenciales de los pobres y entre las llagas de la sociedad. Una Iglesia que sabe ser compasiva, tierna, de comunión y de fraternidad”.
El Papa Francisco se ha detenido también a hablar con fuerza sobre la misionariedad en su viaje a Brasil, hablando a los jóvenes reunidos para la Jornada Mundial de la Juventud y a los obispos de la Coordinación del CELAM, recordando la Conferencia de Aparecida.
En esta línea se introduce el IV Congreso Americano Misionero, ha subrayado el Cardenal, es más “el objetivo y la orientación de la celebración de este Congreso, que se sitúa en la línea pastoral–misionera que ha caracterizado el continente en estas décadas, es el de lanzar de manera específica la missio ad Gentes”.
El Prefecto del Dicasterio Misionero se ha detenido a hablar sobre la evangelización ad Gentes y, de forma particular, sobre la llamada ad extra, “entendida como responsabilidad que todas las Iglesias particulares tienen del anuncio del Evangelio en los territorios donde el Evangelio todavía no ha llegado, o ha llegado desde hace poco, o allí donde todavía no se ha consolidado”.
Por lo demás, ha reiterado el Cardenal, “la missio ad Gentes ad extra es lo que justifica los Congresos Misioneros”.
“La fe y la missio ad Gentes se encuentran hoy ante un mundo obligado a medirse y a afrontar nuevos desafío” ha continuado diciendo el enviado especial del Papa, recordando que “la evangelización es una misión in fieri, constantemente abierta a las indicaciones del Espíritu y al contexto histórico de los grupos humanos”.
Por lo que ha evidenciado “la participación de todas las Iglesias a la misión universal… que ha vuelto a ponerse en marcha por la reflexión del Vaticano II y por la praxis eclesial de estos últimos 50 años”.
En la conclusión de su relación, el Cardenal Filoni ha reiterado que “también hoy, más aún, sobre todo en nuestro tiempo, existe la necesidad y la urgencia de evangelizar, porque el anuncio del Evangelio es siempre una buena nueva que lleva la salvación a todos los hombres y tiende a crear paz y respeto entre las personas y los pueblos. Evangelizar, en una palabra, es un acto de amor”.
Por último un apelo: “la Iglesia de este continente puede dar y hacer más, porque también aquí, donde existen tantas pobrezas, y la esperanza tiene todavía un papel y un vigor, ¡nadie es tan pobre que no pueda compartir al menos la propia fe! Ánimo América, ánimo América Latina, puedes dar y hacer más, por eso pido a los discípulos misioneros de Jesús, que son tantos, que se presenten y se den a conocer! Ánimo América, «¡comparte tu fe»!»”
Texto íntegro del discurso del cardenal Filoni (documento *.doc en Fides)
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