Más de 4.000 personas pasaron esa tarde y noche por la parroquia para contemplar la hostia manchada de sangre, y el tema apareció en los noticiarios de la televisión local.
Al día siguiente se celebró una gran misa en el templo parroquial. Y después, la Iglesia retiró la hostia. Por un lado, porque con o sin sangre, la hostia, consagrada, es Jesucristo mismo en cuerpo, alma y divinidad, "y su lugar es el Sagrario". Por otro lado, porque el arzobispado quiere investigar el caso.
Así lo declaró en una detallada nota, muy transparente, que copiamos íntegramente (y que es más fácil encontrar en el Facebook del arzobispado que en su web).
»Nos hemos enterado, por diversos medios, que el señor Cura D. J. Dolores Castellanos Gudiño, Párroco en la comunidad de María, Madre de la Iglesia, en esta ciudad de Guadalajara, y dicho por él mismo, ha tenido una manifestación en la que una Hostia consagrada -que para los católicos es el Cuerpo de Cristo-, quedó teñida de una sustancia que, aparentemente, es sangre.
»La Iglesia, en estos casos, pide que se juzgue con mucha prudencia y mesura, tal acontecimiento, con la finalidad de dar certeza a lo sucedido. La Iglesia actuará con mucho escrúpulo para llegar a confirmar que, en realidad, se pueda hablar de un milagro Eucarístico.
»No es imposible que se manifieste Jesús de esta forma, pero debemos considerar que no se trata de algo ordinario y sencillo de discernir. Son pocos, a lo largo de la Historia y Geografía de la Iglesia, los prodigios en los que se ha comprobado la presencia del Señor de este modo.
»Lo que procede en este caso es, en primer lugar, es que se retire del culto público la Hostia consagrada, en la que, efectivamente, para los creyentes católicos, está Jesús Sacramentado, y se deposite en el lugar destinado para ello, que es el Sagrario. Por lo que ya no será posible verLa como cientos de personas lo pudieron hacer el día de ayer miércoles.
»El Cardenal J. Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, ha pedido a Mons. Ramiro Valdés, Vicario General en esta Arquidiócesis, que haga la investigación que llegue a conclusiones ciertas, para que nadie quede desilusionado, confundido, engañado o algo semejante.
»Independientemente de la objetividad de este acontecimiento, tenemos que ver en él la Providencia de Dios, en primer lugar para fortalecer nuestra fe y devoción, para los que somos católicos, en Jesús Eucaristía, que se hace presente en cada Misa, y valorar este prodigio cotidiano. Y, en segundo lugar, para que, delante de esta presencia sacramental del Señor, nos comprometamos a ser mejores cristianos con una caridad ejemplar.
»Conforme se vayan haciendo la investigación correspondiente, encomendada a peritos, se darán a conocer las conclusiones.
»Ofna. de Prensa y Comunicación Social.
Arzobispado de Guadalajara.
El arzobispado fue también claro con los fieles que en grandes cantidades acudieron el jueves por la mañana a misa a María Madre de la Iglesia. Al finalizar la misa, el el vicario general del arzobispado, Ramiro Valdez Sánchez, explicó lo que hacían las autoridades.
“El señor arzobispo cardenal (Francisco Robles) ha indicado que la hostia que tiene algunos rasgos especiales se guarde y no se presente al público, para hacer el estudio necesario para conocer cuál es la realidad; ni se asegura que sea milagro, ni se niega, estamos en proceso de estudio y por lo tanto esta santa hostia que mostró estas señales no se puede poner al público para que se esté mirando”, manifestó.
“A la gente se le invita a que adore al Santísimo Sacramento, que siempre está presente en el Sagrario (del templo) o en el lugar donde está expuesto el Santísimo en la custodia, pero de momento el Arzobispado no pronuncia ni si es milagro o no es hasta hacer el debido estudio y la investigación con el peritaje que sea necesario, teológico, técnico, de toda índole con personas bien capacitadas”.
El vicario general dijo no saber cuánto tiempo puede llevar el proceso de estudio.
Las autoridades eclesiales han tratado el tema con respeto e interés. Por ejemplo, en esa misa del jueves estuvo presente el obispo aulixiar de Guadalajara, Francisco González González.
Después de esa misa, las instalaciones del Templo María Madre de la Iglesia fueron cerradas al público, dejando solamente abierta la capilla y el atrio.
La prensa mexicana ha recurrido a la revista diocesana "Semanario" para divulgar más datos sobre la parroquia y el cura que no dudó en convocar a los fieles a golpe de campana para contemplar el fenómeno, José Dolores Castellanos Gudiño (nacido en agosto 1967). También han recogido el sentir de los parroquianos que tienen buena imagen de su párroco: le atribuyen un "aumento de fe" en la comunidad, por su trabajo en "reconciliación y búsqueda de la verdad".
El "padre Lolo" escribía en el semanario que en la parroquia "tenemos participación de mucha juventud comprometida, responsable y trabajadora. Son jóvenes participativos, que se acercan frecuentemente al Sacramento de la Reconciliación. Tienen muchas necesidades espirituales; por eso están tan cercanos y trabajan en su conversión. También es una comunidad eucarística; el Santísimo está expuesto todo el día y nunca lo dejan solo."
Este es el sacerdote que el miércoles se mostró perfectamente convencido de lo que había pasado y lo que tenía que hacer.
Él mismo lo explicó a la prensa. Dijo que vio un destello y escuchó una voz que le daba unas indicaciones:
"Repica las campanas para que acudan todos, derramaré bendiciones a los que estén presentes y todo el día. Toma tu pequeño sagrario de adoración particular y llévalo al altar de la parroquia, coloca también junto al pequeño sagrario la custodia grande, no abras el Sagrario hasta las tres de la tarde, no antes, haré un milagro en la Eucaristía, el milagro que se realizará será llamado el ´Milagro de la Eucaristía en la Encarnación del Amor junto con nuestra Madre y Señora´, plasmarás la imagen que ahora te digo y la darás a mostrar". Después "la voz" le dijo que lo transmitiera "a sus apóstoles" (los sacerdotes) para que les sirviera en su conversión y que a todas las almas llenaría de bendiciones.
Llegaron las tres, abrió el sagrario, vio la Eucaristía con sangre, y cumplió lo que se le había ordenado: "la darás a mostrar".
Ahora, es el arzobispado quien ha de investigar y discernir lo sucedido y su valor espiritual. "Conforme se vayan haciendo la investigación correspondiente, encomendada a peritos, se darán a conocer las conclusiones", finalizaba la nota del arzobispado.