El asesinato en Colombia del padre José Antonio Valle Bayona, hecho ocurrido en la carretera que de Barranquilla conduce al corregimiento de Juan Mina, ha sido especialmente atroz y ha horrorizado a la opinión pública por su ensañamiento.

En total fueron 17 puñaladas las que le propinaron al sacerdote que venía oficiando en la Iglesia Cristo Rey del barrio Lipaya, al suroriente de la ciudad.

El padre Valle Bayona, de 47 años de edad, fue visto por los feligreses de su parroquia en las horas del mediodía del lunes cuando salía del sector en su vehículo. Las cámaras de seguridad sólo reseñan el instante que pasa el auto pero no si iba acompañado.

Pasadas las cinco de la tarde del lunes fue hallado muerto en la trocha conocida como La Cuba, víctima de 17 heridas con arma blanca, muchas en el rostro y en cuello, informó el Secretario Distrital de Gobierno, Guillermo Polo.

El funcionario dijo que debido a la rigidez del cuerpo, el deceso del padre Valle Bayona se produjo entre la una y media y dos de la tarde. Y que se está a la espera de que del examen forense establezca si el religioso recibió un mayor número de heridas.

"Ya se están haciendo las investigaciones para ver qué fue lo que pudo haber pasado y también desde la Alcaldía y la Policía Metropolitana se están ofreciendo veinte millones de pesos de recompensa a las personas que informen de este atroz asesinato", dijo Polo.

El padre Valle Bayona, el próximo 22 de junio cumpliría 48 años de edad. Recibió la ordenación sacerdotal el 20 de diciembre de 1998.

Ante el lamentable asesinato del presbítero José Antonio Valle Bayona, en horas de la tarde del lunes 6 de mayo, la Arquidiócesis de Barranquilla hace público el siguiente comunicado.

1. Con amor de pastores, el Arzobispo, su Obispo Auxiliar y los presbíteros, en comunión con todos los miembros de la Iglesia católica que peregrina en la Arquidiócesis de Barranquilla, repudiamos con vehemencia este acto atroz que segó la vida del presbítero Valle Bayona, ocasionando un profundo dolor en el seno de la Iglesia y en las comunidades donde misionó como Ministro Ordenado del Señor.

2. Denunciamos con claridad que este crimen muestra, una vez más, la difícil situación que enfrenta nuestra sociedad, lejana a la verdadera vivencia en comunión y fraternidad, desencadenando una violencia generalizada que causa un número alarmante de víctimas en el país.

3. Con mayor sentido la Arquidiócesis de Barranquilla continúa con más fuerza la convocatoria de la ´Marcha por la Vida´ programada para el domingo 19 de mayo, a las 3:00 de la tarde en Barranquilla y todos los municipios del Atlántico, donde el objetivo fundamental es el rechazo a toda clase de violencia que atente contra la vida humana.

4. Agradecemos el apoyo brindado por parte de la Policía Metropolitana y de todas las autoridades e invitamos a que los victimarios asuman desde la fe un ejercicio de arrepentimiento sincero que los conlleve al perdón misericordioso de Dios.

5. La velación del sacerdote Valle Bayona se realizará en la Catedral Metropolitana María Reina, a partir de las 4:00 de la tarde de hoy martes 7 de mayo de 2013, las exequias serán el miércoles 8 de mayo, a las 9:00 de la mañana en la Catedral Metropolitana María Reina, presidida por el Arzobispo de Barranquilla, monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, concelebrada por el presbiterio arquidiocesano.


La agencia Fides señala que en lo que llevamos de año han sido asesinados 4 sacerdotes colombianos, y recuerda que en Colombia mataron a 1 cura en 2012, a 6 sacerdotes y un laico evangelizador en 2011, a 3 sacerdotes y un religioso en 2010 y a 5 sacerdotes y un laico evangelizador en 2009, lo que suman 18 curas asesinados en 5 años.


Además, respecto al modus operandi, el domingo 17 de febrero de 2013 fue asesinado otro sacerdote en otra carretera de un país hispanoamericano. Era el padre José Ramón Mendoza, de 44 años, asesinado de noche en el estado de Lara, en Venezuela (a unos 400 km de Caracas).

Conducía por la carretera que conduce al barrio El Manzano en el municipio de Iribarren cuando fue interceptado por un grupo de matones que se acercaron a su coche que estaba parado en un semáforo. A la vista de los delincuentes, la reacción del sacerdote, según la información inicial de la policía, fue la de acelerar pero fue alcanzado por una bala en la cabeza.

Mendoza fue encontrado muerto, en el cruce de las calles La Ribereña y Uruguay, donde habían sucedido los hechos.