La sede de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) acogió del 8 al 11 de febrero a más de cien delegados llegados de toda América Latina y de otros países para el Encuentro Latinoamericano sobre Nuevas Esclavitudes y Trata de Personas, bajo el lema "Juntos contra la Trata de Personas”.
Contó con la presencia del cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, que es el clérigo a cargo del Grupo Santa Marta, el grupo creado por el Papa Francisco para combatir esta esclavitud que afecta a unos 40 millones de personas en el mundo. Convocaba también el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).
En el documento final del encuentro, se puede leer: “La Iglesia y las instituciones asistentes nos comprometemos a promover iniciativas entre la sociedad civil, las distintas confesiones, la policía y las agencias gubernamentales, con el fin de construir confianza entre todas estas instituciones en la erradicación de este mal y en la asistencia a las víctimas”.
Propuestas para los países e instituciones
Los miembros del congreso piden que los países dediquen un presupuesto específico a erradicar la trata de seres humanos.
También proponen “profundizar en todos los niveles de educación formal y no formales contenidos como la dignidad, la igualdad, el respeto de toda persona humana”, así como promover leyes y medidas ejecutivas que permitan “acciones preventivas en internet y en las redes sociales, entendiendo estos como nuevos escenarios de captación de víctimas”.
Otra medida que reclaman es decomisar los bienes que obtienen los traficantes y sus cómplices, “cuyo destino debe ser el combate del delito, la prevención y la asistencia de las víctimas, administrado efectivamente”.
Otras exigencias de los expertos contra la trata son:
- que los Estados tengan medidas de prevención ante la desaparición de niñas, niños y adolescentes, en especial atención con fines de explotación sexual y extracción de órganos. "Así mismo pedimos asistencia eficaz y rápida para los hijos de las víctimas".
- que los países no compren bienes y servicios de cadenas de suministros donde haya trabajo esclavo estableciendo para ello un sistema de auditorías obligatorio para proveedores del Estado.
- que haya fiscalías especializadas, en el ámbito de la justicia para combatir el delito, con sentencias rápidas
- potenciar la red de comunicación entre las instituciones y organizaciones a nivel diocesano, nacional y latinoamericano tendientes a lograr efectivamente una red de redes, donde incluir a todos los actores sociales que trabajan contra este flagelo, para compartir recursos y potenciar las acciones