El Arzobispo de Cali (www.arquidiocesiscali.org), Darío de Jesús Monsalve, pidió un alto en las acciones armadas a los colombianos y especialmente a los vallecaucanos durante la Semana Santa.
"Sabemos que hay población civil inerme que no hace recurso de las armas, pero hay mucha población armada, unos legalmente como la Fuerza Pública y otros por fuera de la ley. Queremos que los civiles seamos civiles, por eso invitamos a todos a que esta sea una Semana Santa blanca por la paz", dijo el prelado.
El llamado fue hecho durante la presentación de la campaña ´Guarda tu espada, tregua de Dios en Semana Santa´, con la que se busca llamar la atención a los actores armados y a la sociedad civil para que los días santos sean de reflexión y apoyo a los diálogos de paz en La Habana.
"Hay que apoyar estos diálogos de paz con una tregua, por lo menos desde el Domingo de Ramos a la Pascua, y ojalá fuera prolongada. Por eso el llamado es hacer un alto", pidió monseñor Monsalve.
Explicó que debe ser un alto del Gobierno Nacional para que cesen los bombardeos y permita que prevalezca la razón de los diálogos; para el mando militar para que acepte y asuma el desarme de la población, y a la subversión para que suspenda los ataques y congele la siembra de minas antipersonas.
Monseñor Monsalve fue más allá y les pidió a las bandas criminales y pandillas levantar las fronteras invisibles y parar los ´tropeles´ y tiroteos en los que las ´balas perdidas´ dejan como víctimas a niños y niñas inocentes.
"El llamado es a que guarden los fierros y se alejen de los espacios de celebraciones religiosas, de movilidad, deporte y recreación. ´Guarda tu espada, únete a la tregua de Dios´, permitirá que sean muchas las vidas que se ahorren", dijo el Arzobispo.
Como parte de la campaña la convocatoria a la ciudadanía es usar el color blanco en la ropa, en las ventanas, en banderas y hasta como adorno de los ramos que se llevarán en las procesiones y viacruces.
"La idea es que el blanco, en las diferentes formas sea una manera en la que todos nos unamos a los diálogos de paz. Este es un tiempo de signos y Colombia no puede quedarse sin leerlos", concluyó monseñor Monsalve.