El cardenal mexicano Juan Sandoval Iñiguez reveló dos intentos de asesinato con veneno en el año de 1999.
El primero tuvo lugar en la ciudad estadunidense de Dallas, y el segundo, en una reunión que sostuvo en la casa del entonces secretario de Gobernación, Francisco Labastida.
El cardenal hizo la revelación la noche de ayer, 9 de agosto, durante la presentación del libro “Servus”, aunque aclaró que en ese encuentro no se encontraba Francisco Labastida.
Sandoval Iñiguez aseguró que se trató de veneno, el cual se encontraba probablemente en una bebida a la cual, según narró, al darle un trago le supo amargo.
“Después me puse a ver qué tenía y llegó un individuo de los que andaban sirviendo y me lo arrebató y se fue”, recordó el prelado.
Esto le valió que fuera sometido a una intervención de emergencia, en la cual le extrajeron metro y medio de intestino.
En cuanto al suceso en Dallas, refirió que fue envenenado al comer una fracción de un dulce de cacahuate muy bien envuelto que le hicieron llegar a su hotel cuando él participaba en una reunión sobre temas de bioética junto con otros obispos.
Sandoval hizo mención de que ambos sucesos se dieron en el contexto de su postura crítica en las investigaciones oficiales sobre la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, su antecesor como jerarca formal en la Arquidiócesis de Guadalajara, y asesinado en el aeropuerto tapatío en 1999.