A pesar de un amplio rechazo popular, el aborto está siendo impuesto a Colombia por una ideologizada vía judicial (aunque con ajustadas mayorías) y ahora también desde la presidencia de la República.
A las pocas semanas de asumir el cargo, Gustavo Petro (ex miembro del grupo terrorista M19) ha decidido retirar al país del Consenso de Ginebra, firmado el 22 de octubre de 2020 por 32 países (entre ellos Estados Unidos, aunque Joe Biden no tardó en abandonarlo) con cuatro pilares: mejorar la salud de las mujeres, preservar la vida humana (no reconociendo el aborto como un "derecho"), fortalecer la familia como unidad fundamental de la sociedad y proteger la soberanía nacional de los países frente a presiones externas, por ejemplo, en leyes sobre el aborto. Colombia se había adherido al Consenso de Ginebra en mayo de 2022, siendo aún presidente Iván Duque.
El nuevo gobierno, beligerante a favor del aborto
El Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano justificó esta retirada en que "el derecho al aborto legal y seguro es parte integral e indivisible de los derechos sexuales y reproductivos y de la salud sexual y reproductiva de la mujer”, que el nuevo gobierno “reconoce, protege y respeta”.
Por su parte, y según recoge ACI Prensa, el viceministro de Salud, Jaime Urrego, aseguró que una de sus prioridades es traducir en medidas concretas la sentencia de la Corte Constitucional que en febrero de este año despenalizó el aborto hasta las 24 de semanas de gestación: "Vamos a diseñar una ruta muy rápida para que en los primeros cien días haya noticias que empiecen a señalar que el rumbo señalado con la Corte no es un juego, sino que estamos comprometidos con cumplirlo", señalando el respaldo a estas medidas tanto por parte de Petro como de la vicepresidenta Francia Márquez y la ministra de Salud, Carolina Corcho.
"Esto es una lucha cultural: encontramos resistencias en todas las esferas de la sociedad", reconoció Urrego.
Movimiento provida: ayudar a las mujeres
En efecto, la directora de la Red Provida Latam, Deisy Álvarez, declaró a ACI Prensa que se están dando "los primeros pasos, y muy firmes, de la política que nuestro país va a empezar a desarrollar en contra de la vida, incluso de los más inocentes, como son los bebés que están por nacer”.
El movimiento provida colombiano actuará para ayudar a las mujeres ante la situación que va a crearles la legalización del aborto: “Una mujer ante un embarazo en crisis se encuentra ante un estado de mucha vulnerabilidad y lo único que le estamos diciendo a estas mujeres es que ante esa crisis ella puede elegir si tener o no su hijo. La experiencia nos ha mostrado que el aborto no soluciona ninguna dificultad por la que la mujer esté pasando”, señaló Álvarez.
“Lo que como instituciones provida y sociedad debemos hacer como respuesta a estos ataques a la dignidad humana", continuó, "es generar conciencia sobre la realidad del aborto: hablar de las consecuentes del aborto -físicas y sicológicas-, realizar sensibilizaciones para que las personas conozcan la realidad de este flagelo y así, con argumentos integrales, demostrar que una sociedad que tiene como bandera el aborto lo único que hace es ir en detrimento de ella misma”.
"Seguiremos fundando más centros de ayuda a las mujeres con embarazos en crisis para que en Colombia y en Latinoamérica las mujeres encuentren un verdadero apoyo y sepan que no están solas ante esta situación”, concluyó.