“La situación es muy tensa. Ha habido represión, incluso con disparos”. El padre Rolando Montes de Oca lo ha afirmado en una entrevista concedida a Ayuda a la Iglesia Necesitada y que recoge también la agencia ZENIT. Las protestas pacíficas en Cuba iniciaron el domingo 11 de julio y siguen teniendo lugar en varias provincias del país. “Es un momento que significa como un explote, como una catarsis después de tantos años de silencio y de aguante: el pueblo está harto de sufrir y hay que escucharlo”, dice el sacerdote cubano.

Es una protesta pidiendo libertad, pidiendo derechos y, por supuesto, mejores condiciones de vida”, mientras las fuerzas policiales del gobierno han sido desplegadas para reprimirlas de manera violenta. “Están llevando bates de béisbol y palos a los centros de trabajo, para que los trabajadores, convocados por sus jefes, salgan a reprimir las protestas. Es una situación crítica”.

La maquinaria policial cubana se ha desplegado contra todos aquellos que están pidiendo libertad y justicia

Represión e intimidación a la Iglesia

El sacerdote camagüeyano se ha referido al caso del Padre Castor Álvarez quien recibió un golpe en la cabeza durante una protesta y que posteriormente estuvo detenido aproximadamente 24 horas. “El Padre Castor ya está en su casa y dice que no lo maltrataron en la prisión”. También se ha referido al caso de varios jóvenes católicos que salieron a manifestarse con un letrero que decía: “¡Viva Cristo Rey!”. Muchos de ellos han sido encarcelados, como por ejemplo, el seminarista Rafael Cruz, a quien se llevaron de su casa a la fuerza. “Llegaron 15 efectivos militares, maltrataron a su hermano pequeño y a su madre. Estuvo en paradero desconocido unas 6 o 7 horas y ya ha sido liberado”.

Son miles de cubanos los que estos días han salido a la calle a protestar por “muchas causas”, reconoce el padre Montes de Oca. “Está por un lado la represión que se ha intensificado mucho en los últimos tiempos. Hay gente presa con largas condenas por levantar un cartel que dice ‘libertad’ o por decir lo que piensa. El tema sanitario es crítico, es patético porque no hay medicinas, ni en los hospitales, ni las personas tienen medicinas tan sencillas como una aspirina, un paracetamol, no hay”.

A pesar de negarlo, la represión en las calles es continua

Además los contagios por COVID-19 se han disparado en los últimos días y los hospitales están colapsados, “hay gente ingresada en el suelo o sentados en una silla. Está muriendo gente, lamentablemente. Sin embargo las medidas para detener el Covid han sido muy opresoras, ha habido toques de queda a las 13:00 horas”.

Por otro lado están los cortes de electricidad de 5 y 6 horas y que “genera mucho malestar”. “Hay escasez de alimentos, la crisis económica familiar es brutal, es mucho lo que está viviendo la gente. Y en medio de todo, se culpa a los Estados Unidos, se culpa a la población”.

El gobierno no quiere escuchar

Ante la situación que se vive en el país en estas últimas jornadas, los obispos católicos de Cuba han emitido un comunicado en el que hacen un llamamiento “a la reconciliación, al diálogo sereno, a buscar soluciones, a escuchar. Pero yo dudo que las quieran escuchar, de esto estamos hablando hace muchos años como iglesia en Cuba y nunca se nos ha escuchado”. A pesar de ello el padre Rolando también se pronuncia a favor de un “diálogo nacional y efectivo; de pensar como absoluto la felicidad y el bien de este pueblo que está harto de sufrir, de pasar calamidades y que está diciendo basta y hay que escucharlo”.

Por último, el sacerdote pide que se tengan en cuenta los reclamos legítimos de los cubanos. “Ayuden a promover la escucha y ese cambio que el pueblo está pidiendo y necesita hace ya décadas. Ayuden a Cuba a cambiar porque Cuba necesita cambiar para que los cubanos tengan vida y para que Cuba sea de todos.