“Vamos a combatir la ideología de género y a respetar las religiones y las tradiciones judeo-cristianas”, proclamó Jair Bolsonaro en su toma de posesión como presidente de Brasil el pasado 1 de enero.
Desde entonces ha ido tomando decisiones y posicionándose en este sentido. Y ahora pretende llevar esta batalla contra la ideología de género a otro ámbito: su política exterior.
Según informa Folha de S.Paulo, los diplomáticos brasileños han recibido instrucciones del Ministerio de Exteriores durante las últimas semanas para que reiterar que “el gobierno brasileño entiende que la palabra género significa sexo biológico: femenino o masculino”. La teoría de la ideología de género afirma que el género es una construcción social y no algo biológico.
La nueva posición del gobierno
En al menos dos reuniones internacionales, una en la ONU y otra en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), se instó a los diplomáticos de Brasil a que enfatizaran ante los representantes de otros países la nueva posición del gobierno brasileño sobre la cuestión del género.
Fuentes del Ministerio de Exteriores afirman que han realizado estas instrucciones para evitar ambigüedades y para devolver la definición tradicional de sexo y género.
Estas nuevas políticas no han gustado a los grupos que defienden y promueven la ideología de género. Así, Camila Asano, coordinadora de Derechos Humanos de Conectas, ha asegurado que esta medida del gobierno “compromete la credibilidad internacional del país”.
Además, avisa que “si tal orden no se revierte de inmediato, Brasil se unirá a la diplomacia que propaga posiciones retrógradas en los espacios internacionales, ignorando los avances nacionales y mundiales en la lucha contra las desigualdades y los prejuicios”.