“Creo que en esto lo importante, que haya voluntad de diálogo. Un diálogo irá adelante cuando los dialogantes quieren dialogar, si el gobierno actual de Nicaragua está dispuesto a dialogar con cualquier mediador, el diálogo será posible. Si el gobierno actualmente, como ya ocurrió en el pasado, no está dispuesto a dialogar, ni con el mejor mediador del mundo se puede lograr”, afirma monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, refiriéndose a Ortega y su gobierno.
El prelado, duramente atacado estos meses por los orteguistas, aseguró que "todos los nicaragüenses hemos visto una posición absolutamente cerrada y absolutamente de rechazo a todo diálogo y a toda plática pacífica, para solucionar la crisis", dijo.
Por su parte, el arzobispo de Managua, cardenal Brenes, dijo que el Papa Francisco ha insistido en el diálogo, y esto es parte del trabajo de la Iglesia, que siempre lo ha promovido. “Nosotros estamos en esa disposición, lo hacemos de manera sencilla en nuestras parroquias, cuando hay tensión en los matrimonios, grupos o asociaciones. Vemos nuestra labor como un servicio como Iglesia, y siempre que se nos solicite”, afirmó el purpurado, tal y como recoge Vatican News.
Un diálogo de verdad
A la pregunta sobre los rumores de que el Gobierno de México sea mediador en un diálogo, un papel hasta ahora exclusivo de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, el purpurado dijo que hay cuestionen que se tienen que resolver entre nosotros. Hay personas aquí, dijo, muy preparadas que pueden formar parte de un equipo de diálogo, pero los garantes deben ser internacionales. Así pueden ver en que nos equivocamos, en que nos comprometemos y cómo se tiene que cumplir la paz”.
La UE condena la represión en Nicaragua
Por su parte, los ministros de Exteriores de la Unión Europea han condenado la "represión" en Nicaragua y se mostraron dispuestos a tomar medidas para favorecer una solución "pacífica y negociada" a la crisis y responder al deterioro de la situación de los derechos humanos y el Estado de derecho.
"La UE seguirá supervisando atentamente la situación y subraya su disposición a hacer uso de todos los instrumentos de actuación de que dispone a fin de contribuir a encontrar una salida pacífica y negociada a la crisis actual y responder a cualquier nuevo deterioro de los derechos humanos y del Estado de derecho", indicaron los ministros en unas conclusiones aprobadas en su Consejo.
La UE lamentó la "brutal represión" de las manifestaciones iniciadas en abril de 2018 por parte de las fuerzas de seguridad y grupos armados afines al Gobierno, lo que provocó enfrentamientos, varios cientos de víctimas mortales y heridos y la detención de centenares de ciudadanos, con "irregularidades generalizadas y arrestos y procedimientos judiciales arbitrarios". Los ministros denunciaron que las recientes medidas contra organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación independientes suponen "un nuevo golpe para la democracia, los derechos humanos y las libertades civiles que agrava la crisis política y social".