La revista de la Archidiócesis de La Habana, Palabra Nueva, considera que el presidente cubano, Raúl Castro, deberÃa hablar de "actualización polÃtica", una vez que ha emprendido la económica, en el marco de la Conferencia Nacional que celebrará el Partido Comunista (PCC, único) en enero.
El último número de Palabra Nueva, divulgado esta semana, publica un artÃculo de su director, Orlando Márquez, en el que critica que el documento base de la Conferencia comunista "carece de una visión de futuro, de un espÃritu de proyección a mediano y largo plazos".
"El documento base parece más bien un intento de poner parches a los problemas del dÃa a dÃa, no una respuesta al reclamo de toda una sociedad cambiada y cambiante que busca asideros para un mañana que se percibe incierto", opina Márquez.
Considera que los resultados de esa reunión del PCC dependerán mucho de la postura que adopte Raúl Castro y añade que "a él corresponderÃa hablar de actualización polÃtica, una vez que ha hablado ya de actualización económica".
A su juicio, la Conferencia del PCC se celebrará "en lo que podrÃa ser el escenario más decisivo de la historia nacional".
"El momento actual indica una lucha distinta, un reacomodo de intereses que debe resultar en un estadio nuevo al que deberÃamos llegar por el camino civilizado de la paz, la ley justa, el consenso y la solidaridad nacional", señala el artÃculo de Palabra Nueva.
El Partido Comunista de Cuba celebrará el 28 de enero su primera Conferencia Nacional, cuyo objetivo es revisar el trabajo de la organización y en la que se esperan cambios o directrices tendentes al relevo generacional que reclamó Raúl Castro en el VI Congreso que el PCC celebró en abril.
En aquel cónclave, el PCC aprobó el plan de reformas económicas emprendidas por Raúl Castro, quien además resultó elegido como primer secretario de la organización en sustitución de su hermano Fidel, retirado del poder desde 2006 por enfermedad.
El documento base de la Conferencia Nacional del PCC recoge, entre otros, la propuesta que el general Castro hizo en abril para renovar paulatinamente sus cargos de dirección y limitar los mandatos polÃticos y estatales a un máximo de diez años.