El P. Edwin Román ya es todo un símbolo en Nicaragua. Párroco de la iglesia San Miguel Arcángel, en Masaya, tuvo que huir de su ciudad en el auge de la represión gubernamental, tras la ‘re-toma' de la ciudad por parte de la policía y las fuerzas paramilitares pro-gubernamentales, pues un día de mayo abrió las puertas de la iglesia para que fueran atendidos heridos por la acción de estos grupos paramilitares, informa la agencia de noticias Gaudium Press.
"Siempre recuerdo el 10 de mayo [pasado], un jueves. Estaba en mi cuarto y escuché disparos, explosiones y gente corriendo y gritando y no me sentí bien manteniendo la puerta de la casa cural cerrada. Por tanto, abrí la puerta, las puertas, e inmediatamente comencé a ocuparme de los jóvenes heridos. Les di agua y esa noche, desde las siete hasta las tres de la mañana, estuvimos con los vecinos atendiendo a los jóvenes", relata el P. Román a Confidencial. Al día siguiente, más represión de Policía y paramilitares, con saldo de víctimas mortales.
"El presbiterio se tornó como una morgue, se dio refugio a las personas, y se convirtió [también] en un lugar para presentar quejas a la ANPDH (Asociación Nicaraguense Pro Derechos Humanos) por parte de madres que buscaban a sus hijos. [La iglesia] se convirtió en un dispensario con cerca de 14 paramédicos y cuatro doctores prestando atención". Eso los pro-régimen no lo perdonan y por ello y otras acciones de mediación tuvo que huir de Masaya; hasta hace poco regresó. Pero sabe que espías filman sus sermones, y el lunes pasado los paramilitares le recordaron que ahí estaban, amenazantes, listos a la agresión...
"Hay personas infiltradas en la parroquia, personas que vienen a grabarme. Me gusta ser grabado para que ellos puedan recibir el mensaje directamente y tal vez de esta manera alcancen su conversión", dice el presbítero Román. El lunes 13, según declaró el Padre a La Prensa, al salir de su parroquia de San Miguel Arcángel, fue amenazado por encapuchados del estilo de los grupos paramilitares favorables al régimen: "Me bloquearon la salida en la parroquia, luego me siguieron y me amenazaron. Lanzaron insultos impublicables", dijo. El Padre Román tiene medidas cautelares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Confirmación de otro sacerdote agredido en Masaya: golpeado el P. Pedro Méndez
Hace unos días, el Cardenal Leopoldo Brenes reveló que el párroco de santa María Magdalena -la parroquia indígena del barrio Monimbó en Masaya-, el P. Pedro Méndez, había sido golpeado cuando una combinación de fuerzas policiales y paramilitares realizó la ‘re-toma' de la ciudad. Expresó el purpurado que ya el P. Méndez se encuentra recuperado físicamente. Y cómo él, hay numerosos sacerdotes amenazados, como el P. Juan de Dios García, párroco de Santiago Apóstol en Jinotepe.