La comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados supuestamente habría aprobado ayer, con 6 de 31 votos, el proyecto de ley que despenaliza el aborto hasta las doce semanas de gestación, en una decisión que aún es por lo menos confusa.
El proyecto es impulsado por la Campaña Nacional por el Derecho al aborto legal, seguro y gratuito, y señala que el aborto puede ser practicado más allá de las doce semanas de gestación cuando está en riesgo la salud de la madre, para los casos de violación o graves malformaciones del feto.
Si es aprobado por las comisiones de Salud y Familia, pasaría a debate en el pleno.
El presidente del Comité de Bioética, Nicolás Lafferriere, advirtió hoy que es "al menos dudoso" el supuesto pre-dictamen de aborto aprobado ayer en la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados de la Nación.
"Todavía no se puede hablar de dictamen, sino de un hecho mediático de anunciar un dictamen, que aparece como confuso", subrayó el abogado en declaraciones a AICA.
Fuentes legislativas explicaron a la referida agencia que se necesitaban como mínimo ocho votos para avanzar con el proyecto y que sólo se consiguieron cinco firmas y una sexta en disidencia, sobre los 31 miembros –11 del gobernante Frente para la Victoria, de los cuales concurrió sólo Diana Conti– que tiene la Comisión de Legislación Penal.
El despacho consiguió las rúbricas de Victoria Donda (Frente Amplio Progresista), Fernanda Gil Lozano (Coalición Cívica), Rubén Lanceta (UCR), Jorge Rivas (Nuevo Encuentro) –quien no estaba presente por razones de salud– y Horacio Alcuaz (Frente Amplio Progresista), y también en disidencia de Diana Conti, quien al comenzar la sesión intentó derivar el tratamiento del tema a la nueva conformación del Congreso, que renovará la mitad de sus miembros en diciembre próximo.
Estos legisladores intentaron, sin embargo, dar un mensaje de que se pudo avanzar en la discusión del proyecto que prevé el aborto hasta las primeras 12 semanas de gestación, y que amplía ese plazo en varios casos, implicando una "legalización del aborto", como reconocieron quienes auspician esta iniciativa.
En tanto, en los pasillos del Congreso trascendió que los legisladores kirchneristas recibieron un mensaje sugerente desde la Casa de Gobierno: "la Presidenta (Cristina Fernández) no está de acuerdo con el aborto". Versión que fue confirmada por la diputada Conti, quien ratificó al abrir la discusión que "no es un debate que esté en la agenda del Poder Ejecutivo".
Tras comprobarse si el dictamen tiene validez, la iniciativa debería pasar por las comisiones de Salud y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, que presiden Claudia Rucci y Antonio Morante, respectivamente, antes de poder llegar al recinto, que ocurriría en 2012 si no cae antes el pre-dictamen supuestamente aprobado, y tras el recambio legislativo de diciembre próximo.
El diputado nacional Federico Pinedo (PRO) puso en duda la validez del dictamen a través de la red social Twitter.
"No se aprobó el dictamen de aborto. Juntó sólo ocho firmas de un quórum mínimo de once", escribió.
"Un mamarracho. No hubo dictamen de aborto. Todos los dictámenes sumados juntaron menos firmas que el quórum mínimo", sostuvo en otro tuit.
El diputado nacional Omar de Marchi dijo en declaraciones a la prensa que "el dictamen de la Comisión de Legislación Penal fue invalidado debido a que las rúbricas que acompañaban la resolución de mayoría sobre la despenalización del aborto no cumplían los requisitos contemplados por la Ley".
En tanto, al concluir la sesión, el presidente de la Comisión de Legislación Penal, Juan Carlos Vega (Coalición Cívica) dijo que había once votos para conformar el quórum pero especificó que ello no permitía dictaminar.
Asimismo, informó que había seis votos para un proyecto (el de despenalización del aborto) y uno para otro (el que él mismo sostenía sobre el modo de aplicar las excepciones o excusas que incluye el Código a la penalización del aborto, proponiendo no pasar por los tribunales y una interpretación amplia de casos no punibles). Pero señaló que ni siquiera ambos proyectos juntos podrían tener despacho.
No obstante, a último momento, la diputada Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro), que no pertenece a la comisión, aportó una interpretación, citando un precedente: que bastaba la mitad más uno de los presentes.
En un marco confuso, la diputada logró hacer prevalecer ese criterio que el presidente aceptó, mientras se levantaba la reunión
AICA informa también que diversos movimientos sociales en defensa de los derechos de la mujer y el niño por nacer repudiaron este martes frente al Anexo de la Cámara de Diputados la reunión prevista por la Comisión de Legislación Penal para discutir un dictamen sobre los proyectos de despenalización del aborto.
La marcha convocó a algo más de 2.000 personas en la esquina de Rivadavia y Riobamba, donde se montó un escenario en el que se informaba sobre las novedades que ocurrían puertas adentro y se argumentaba en defensa de la vida del no nacido.
"Sin derechos no hay vida, y sin vida no hay derechos"; "Detengamos el genocidio del aborto" fueron algunas de las frases lanzadas desde el escenario hacia el público, que se enterneció cuando se proyectó una ecografía en vivo de una mujer embarazada de 12 semanas, tiempo por el que se pretende despenalizar el aborto, que participaba de la marcha.
Ante tal expresión de júbilo por la vida, cientos de manifestantes abortistas comenzaron a insultar y escupir por sobre la valla de seguridad que separaba a ambos grupos.
Los diputados Cynthia Hotton, Alfredo Olmedo, Bernardo Biela y Julián Obiglio se adhirieron a esa expresión pública en favor de la vida.
"Ninguna vida se protege con una muerte, mucho menos con la muerte del propio hijo. Por eso hubo un debate falso en el Congreso. No es cierto que para cuidar la salud de una mujer sea necesario terminar con la vida que lleva en su vientre", argumentó Obiglio.
Hotton, de confesión evangélica, reclamó que se defiendan los derechos humanos de los más indefensos, los niños por nacer, y aseguró que "ningún embarazo en conflicto justificaría terminar con la vida de un ser humano".
En tanto, Olmedo opinó que "el aborto es una pena de muerte para los niños no nacidos".