El despacho del arzobispo de Tegucigalpa, cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga fue impactado por un disparo de bala calibre 38 la tarde-noche del pasado domingo 10 de octubre, pero hasta anteayer, martes 12 de octubre, la cancillería del Arzobispado dio a conocer la información a la prensa.
El casquillo de la bala fue encontrado el lunes por el personal de limpieza de las oficinas del Arzobispado de Tegucigalpa, la capital de Honduras. Se encontraba, justamente, a un costado de donde despacha el cardenal Rodríguez Maradiaga. Unos de los vidrios de una ven tana estaba quebrado por el impacto hecho desde la calle contigua.
El canciller del Arzobispado, el sacerdote Carlosmagno Núñez fue el encargado de detallar la información a los medios de comunicación hondureños, quien agregó que se está contemplando buscar un lugar alternativo para que el cardenal Rodríguez Maradiaga pueda trabajar, dado que ha recibido, últimamente, manifestaciones de violencia en su contra.
El canciller del Arzobispado señaló que, al menos en dos ocasiones en los últimos meses han intentado agredir al cardenal Rodríguez Maradiaga. Éste se encuentra protegido constantemente por la Policía Nacional hondureña, pues existen sospechas fundadas de que algunos grupos políticos o de delincuentes podrían atentar contra su integridad.
Ni la Iglesia católica ni la policía quisieron confirmar que se trate de un atentado contra el cardenal quien se encontraba fuera del país en el momento del disparo a su oficina. Sin embargo, de acuerdo con la versión del padre Núñez, ya se presentó la denuncia ante las autoridades competentes.
"La Iglesia tratará de mantener su postura, siempre a favor del orden social justo. Creo que la voz de la Iglesia no la pueden callar de ninguna manera", aseguró el canciller del Arzobispado.