Los familiares de los 33 mineros atrapados en el norte de Chile, que han convertido el yacimiento San José en un campamento para la esperanza, quieren ahora transformarlo en un santuario que recuerde el milagro que supone estar vivos a 700 metros bajo tierra.
Jéssica Yáñez, esposa del minero Esteban Rojas, explicó que varios familiares han conversado sobre la posibilidad de transformar estas yermas tierras, enclavadas en pleno desierto de Atacama, en un lugar de peregrinación y rezo. Asegura que aún no han hablado sobre este proyecto con las autoridades, pero por el momento ellos ya han convertido este lugar en un santuario para la fe y la devoción, donde los santos y estampitas forman parte de la decoración. Con rezos y plegarias, los familiares de los mineros también recordaron hoy los dos meses transcurridos desde que un derrumbe dejó a los trabajadores a 700 metros de profundidad y a sus familias, con el dolor de no saber lo que allí ocurría.
Fue cerca de las 14 horas (18 GMT) del pasado 5 de agosto cuando la tierra se desplomó en las profundidades del yacimiento San José, donde hoy, a la misma hora, varios familiares recordaron ese momento fatídico en que casi se les va la vida, o parte de ella. Los bocinazos de los automóviles dieron la señal y una veintena de personas inició la conmemoración con un "ceacheí" para gritar a continuación el nombre de Chile, mientras decenas de cámaras les enfocaban bajo un sol ardiente. Rodeados por un pastor protestante, hombres y mujeres dieron también gracias a Dios por el milagro que supone que los 33 mineros estén vivos y a punto casi de ser rescatados: se estima que podrían salir a la superficie en un plazo de dos semanas más. Después subieron por una escarpada ladera hasta situarse en lo alto de un pequeño cerro, aledaño al campamento, donde ondean varias banderas chilenas, una bandera boliviana y otra estampada además con los rostros de los hombres que permanecen bajo tierra.
El himno chileno sonó en el campamento con voz femenina, entre expresiones de emoción y lágrimas contenidas, mientras María Segovia, hermana del minero Darío Segovia, recordaba que ellos son gente humilde que luchará por que esta experiencia no les trastoque. Hubo después tiempo para la reflexión y los abrazos, para mensajes de ánimo. "Ya falta poco", aseguran.
En ese sentido, el ministerio del Interior negó hoy que la fecha prevista de rescate de los 33 mineros de San José esté vinculada a la agenda del presidente Sebastián Piñera, que próximamente viajará a Europa. Cristian Barra, asesor del Ministerio del Interior, quiso aclarar que "ninguna decisión relacionada con la operación de rescate está vinculada a una decisión política".
"Aquí el único criterio que se ha utilizado es el bienestar de los mineros, el estado de salud y las necesidades técnicas, y cada decisión respecto al encamisado de las perforaciones o a los tiempos son aquéllas que los técnicos y profesionales han recomendado y aconsejan que se utilicen", afirmó.