El éxito de La última cima no es sólo señal de la calidad de la cinta: también del interés que las temáticas específicamente católicas despiertan en buena parte del público, que hasta ahora no las veía satisfechas.
Eso está cambiando, y como prueba valga la producción mexicana 1531: la historia que aún no termina, un docudrama sobre el impacto del milagro de la Virgen de Guadalupe en la Historia. Lo ha dirigido Antonio Peláez con producción de Mediaquest, que en su cuarto de siglo de existencia ha trabajado, entre otros, con Disney Channel y Televisa, y asegura una excepcional calidad artística.
En declaraciones a Jorge Enrique Mújica para la agencia Zenit, Peláez explica el sentido del film: «Pretendemos presentar simplemente lo que sucedió, buscando aportar algo para motivar a buscar una experiencia personal y particular con Dios y la Santísima Virgen María de Guadalupe».
En 1531, el indio Juan Diego (14741548), canonizado por Juan Pablo II en 2002, protagonizó el milagro de la plasmación milagrosa de la imagen de la Virgen de Guadalupe en un gran manto, que se venera en la catedral de México. El manto presenta enigmas que no han podido resolver los estudios científicos realizados hasta el momento,
como la naturaleza de la impresión o las figuras que aparecen en la pupila de la Guadalupana, de tamaño que hace inexplicable su formación con mano humana.
«El milagro es siempre un acontecimiento ordenado, planeado y producido por Dios para ayudar al hombre a conseguir su destino eterno», afirma el director de 1531, que abunda además en cómo esa intervención sobrenatural supuso un paso decisivo para la evangelización de todo el continente: «Ante aquellos problemas infranqueables que existían para la evangelización de América, el acontecimiento guadalupano fue una respuesta del amor de Dios frente a una necesidad dramática de antagonismo sin esperanza de solución entre dos pueblos que no se aceptaban ni comprendían, pero tenían puesta su mirada en Dios».
Ya es posible ver un tráiler de la película en Youtube. El estreno tendrá lugar el 8 de septiembre, y ya hay en marcha campañas para darla a conocer y favorecer su distribución. Porque la experiencia de La última cima ha demostrado que este tipo de proyectos pueden rentabilizarse con facilidad cuando consiguen romper la barrera del silencio.