El régimen de Nicaragua detiene al padre Jaime Montesinos, tercer sacerdote arrestado en una semana
El régimen sandinista de Nicaragua sigue con su persecución a la Iglesia Católica tras arrestar al sacerdote Jaime Iván Montesino Sauceda, de 61 años, tercer sacerdote arrestado en esta última semana. El gobierno autoritario de Ortega le acusa de “cometer actos que menoscaban la soberanía, la independencia y la autodeterminación de la nación”.
“El día martes 23 de mayo de 2023, a las 9:00 de la noche, en el departamento de Boaco, municipio San José de los Remates, en el kilómetro 104, carretera hacia el municipio de Esquipulas, fue detenido el sacerdote Jaime Iván Montesinos Sauceda”, señala el comunicado de la Policía Nacional al servicio de Ortega.
El padre Montesinos es párroco de la iglesia de San Juan Pablo II en la ciudad de Sébaco, en la diócesis de Matagalpa, precisamente de la diócesis de monseñor Rolando Álvarez, el obispo condenado a 26 años de cárcel por el régimen nicaragüense bajo el supuesto delito de “traición a la patria”.
Las autoridades han notificado públicamente aunque sin aportar ningún tipo de prueba que el padre Montesinos “se encontraba en actitud sospechosa, en estado de ebriedad y en compañía de una joven, a bordo de la camioneta Marca Toyota Hilux Color Blanco, doble cabina, placa MT 23726, estacionada a la orilla de la vía”.
De este modo, tal y como recoge Aciprensa, tras las acusaciones, varias organizaciones de derechos humanos y críticos de la dictadura han salido en defensa del religioso.
Félix Maradiaga, ex preso político y ex candidato presidencial en Nicaragua, señaló desde su cuenta de Twitter que los matagalpinos conocen la trayectoria del P. Jaime Montesinos y conoce de su fiel servicio a la iglesia y de su entrega a la comunidad”. “Sobra decir que todo lo que dice el régimen es una calumnia, que forma parte del plan de persecución a la Iglesia Católica. ¡Exigimos su inmediata liberación!”, aseguró.
Por su parte, Arturo McFields Yescas, ex embajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), denunció que la detención ocurrió, “en otras palabras, por pensar diferente y no someterse a la dictadura”.