Ayuda a la Iglesia Necesitada: la situación de Venezuela «no tiene comparación en la historia»

Marco Mencaglia es director de proyectos de Ayuda a la Iglesia Necesitada para América Latina, y afirma que Venezuela "nunca había sido prioritario" para esta fundación pontificia que creó en 1947 el padre Werenfried van Straaten (1913-2003): "Al contrario, era un lugar donante de ayuda para otros".

Pero lo que está pasando en el país tras veinte años de socialismo bolivariano "es dramático": "En mis dos últimas visitas, he podido comprobar que la situación actual no tiene comparación en la historia de ningún país del mundo. Hablamos de un país que podría definirse de primer mundo, el más desarrollado del continente, que con un lento decaimiento, ha quedado sumida en una situación de gran dificultad. Antes, como España, vivía de servicios, y de un día para otro, se encuentra en absoluta carencia de los bienes básicos. Es una crisis sin precedentes".

Mencaglia hizo estas declaraciones a Ana María Medina para el portal de la diócesis de Málaga, y se extendió sobre la realidad que viven cotidianamente los venezolano bajo el régimen chavista de Nicolás Maduro: "El pueblo sufre falta de luz varias horas al día, vive sin agua corriente, sin gas para cocinar, sin gasolina para poder conducir un vehículo. El salario medio es de 5 o 6 dólares al mes, pero el coste de los bienes, cuando están disponibles, es elevadísimo. Un pollo, por ejemplo, puede costar tres dólares. No es posible siquiera medir los niveles de inflación y las subidas de precios son incontrolables. Se cifra entre cinco y ocho millones el número de personas que ha tenido que dejar el país: la mayoría profesionales, maestros, médicos… Es muy doloroso porque quienes se marchan suponen la base del tejido social que permitiría al país salir adelante. No se trata solo de una emergencia humanitaria, sino de una crisis moral, económica y social".

La Iglesia venezolana, "una Iglesia joven" y "que está liderando la renovación del propio país", está volcada en aliviar la situación: "Se está viviendo una conversión a lo social, ya que no existía una red caritativa desarrollada, solo en casos particulares. Desde 2016 se ha hecho un esfuerzo para construir esa red, con el objetivo de llegar a la presencia de Cáritas en 1000 parroquias en 2020, aún insuficiente. Además, la Iglesia está viviendo una conversión espiritual: estar simplemente con la gente, distribuir comida o ayudar en las necesidades médicas es algo nuevo para muchos agentes de pastoral y les estamos apoyando en ese proceso de formación y ayuda concreta. Se está creando una red de voluntarios laicos, la mayoría jóvenes, que quieren dar su tiempo y sus capacidades para quienes lo necesitan. Muchos no tenían relación con la Iglesia antes, y ahora forman parte de los grupos de parroquia y están completamente entregados".

Ayuda a la Iglesia Necesitada ha apoyado un centenar de proyectos en 35 de las 41 jurisdicciones eclesiásticas del país, con una contribución aproximada de un millón de euros al año. Pero la fundación quiere incrementar esa capacidad de acción: "Venezuela es ahora una prioridad".

Todas las ayudas a Ayuda a la Iglesia Necesitada para la campaña Yo contigo, Venezuela. Con la Iglesia das vida a un país que se muere revierten en la supervivencia de la Iglesia local, sacerdotes y religiosas que "se quedan para ayudar a la población": "Muchos sacerdotes sostienen en su parroquias jornadas médicas para controlar el estado de salud de los ciudadanos y comedores para niños (que sufren desnutrición en un 40%), ancianos y adultos, que de otro modo no podrían comprar".

"El Papa habla mucho de Iglesia en salida,", concluye Mencaglia, pero en Venezuela "estamos viendo una Iglesia en entrada, que acoge a la población para atenderla en sus necesidades más básicas. Es un auténtico 'hospital de campaña'. También seguimos apoyando programas pastorales, formación de seminaristas, de religiosos y de laicos. Porque sabemos que ayudar a la Iglesia es ayudar a reconstruir un país como Venezuela".

Pincha aquí para ayudar a la reconstrucción de Venezuela a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada.