«Violencia genera violencia, la confrontación empeora las cosas»: la Iglesia en Bolivia, mediadora
Ante la crisis social e institucional que atraviesa Bolivia, los obispos católicos llaman a la calma y a seguir apostando por procesos de negociación sin violencia.
En un vídeo, Ricardo Centellas, Presidente de la Conferencia Episcopal, ha explicado a la población que “el proceso de diálogo que se está buscando establecer en Bolivia sigue adelante”.
En este momento exhorta a “que la tensión social no suba y los bloqueos se levanten, ojala se pueda conseguir lo antes posible, pero tenemos que entender que la vida y la salud en estos momentos tienen prioridad y emergencia de ser atendidas”, señala, en alusión a las limitaciones que impone la crisis del coronavirus.
El obispo recuerda que “la violencia genera violencia y la confrontación empeora las cosas”. Afirma que la Iglesia espera que este llamado al diálogo tenga una respuesta favorable en las próximas horas y se eviten acciones violentas, “lo que debe primar es la actitud, el respeto, respetar los Derechos Humanos y tratar de entendernos entre bolivianos”.
Ya el pasado 11 de agosto los obispos de la Conferencia Episcopal Boliviana, delegados de la Unión Europea, y de Naciones Unidas firmaron conjuntamente un documento instando "a levantar toda medida de presión indebida en el marco de una sociedad que quiere vivir en paz y respetar las reglas de juego democrático, buscando la vigencia plena de un Estado de Derecho y la gobernabilidad en el país".
"Expresamos nuestro pleno apoyo al Tribunal Supremo Electoral y reiteramos nuestro acompañamiento a los esfuerzos que ha estado realizando para lograr consensos entre los actores políticos y sociales que contribuyan a fortalecer la institucionalidad democrática y el proceso electoral", afirmaba el comunicado conjunto.