El cardenal Sturla llama a los católicos a no achantarse ni acomplejarse ante las discriminaciones
El arzobispo de Montevideo, el cardenal Daniel Sturla, se ha convertido en una de las voces en seno de la Iglesia que con más claridad y valentía están hablando de los males del tiempo actual y de las ideologías dominantes.
En una entrevista con el diario Búsqueda ha hablado del papel del católico en la sociedad y aunque habla de Uruguay su intervención se puede extrapolar a todo el mundo. Por ello, ha alentado a los fieles no acomplejarse ante las discriminaciones sino que se muestren contentos de ser cristianos en una “sociedad donde decirse católico cuesta”.
Sturla explicó que la Iglesia debe ayudar a “ser católicos no achicados ni acomplejados, tampoco agrandados. Simplemente contentos de ser lo que somos: católicos”. Asi, el cardenal Sturla explicó que en Uruguay “por muchas razones, históricas, entre otras, el decirse católico no es bien sonante en la sociedad”.
Una gran necesidad de Dios
De este modo, esta situación provoca, según agrega el cardenal, una “discriminación hacia la Iglesia Católica”. Aunque cree que detrás de estas ofensas y ataques “hay una necesidad de Dios muy fuerte tras esa capa agnóstica o laicista que muchos uruguayos tienen”.
Puso como ejemplo que 20.000 personas participaran en el Rosario de Bendiciones para las Familias, que se celebra hace 7 años en Montevideo, en el mismo lugar donde se propuso instalar la imagen de la Virgen María. “Me sorprende por un lado, pero por otro lado refleja que hay una necesidad de Dios, una necesidad de espiritualidad muy grande en mucha gente”, sostuvo el Purpurado respecto al evento que cada año logra subir su convocatoria.
La defensa de la vida y la familia
El arzobispo también dijo que esta discriminación se deja notar en los ataques mediáticos cuando la Iglesia defiende la vida y la familia, así como cuando denuncia la ideología de género y el aborto. “Aunque no sean la mayoría, muchas familias uruguayas no quieren que se imponga esa visión de la sexualidad, separada del sexo biológico y como construcción cultural”, señaló el Arzobispo.
Respecto a la visión de la familia, insistió en que “la Iglesia no es nunca club de perfectos… es casa de puertas abiertas para todas las personas y todas las familias, sea cual sea su constitución”. Sin embargo, aclaró que “eso no quiere decir que haya un ideal de familia que, aunque sea minoritario, no deja de ser el ideal”. “Yo creo que en el fondo la inmensa mayoría de las personas tenemos una familia constituida por mamá, papá y los hijos”, señaló.
En una entrevista con el diario Búsqueda ha hablado del papel del católico en la sociedad y aunque habla de Uruguay su intervención se puede extrapolar a todo el mundo. Por ello, ha alentado a los fieles no acomplejarse ante las discriminaciones sino que se muestren contentos de ser cristianos en una “sociedad donde decirse católico cuesta”.
Sturla explicó que la Iglesia debe ayudar a “ser católicos no achicados ni acomplejados, tampoco agrandados. Simplemente contentos de ser lo que somos: católicos”. Asi, el cardenal Sturla explicó que en Uruguay “por muchas razones, históricas, entre otras, el decirse católico no es bien sonante en la sociedad”.
Una gran necesidad de Dios
De este modo, esta situación provoca, según agrega el cardenal, una “discriminación hacia la Iglesia Católica”. Aunque cree que detrás de estas ofensas y ataques “hay una necesidad de Dios muy fuerte tras esa capa agnóstica o laicista que muchos uruguayos tienen”.
Puso como ejemplo que 20.000 personas participaran en el Rosario de Bendiciones para las Familias, que se celebra hace 7 años en Montevideo, en el mismo lugar donde se propuso instalar la imagen de la Virgen María. “Me sorprende por un lado, pero por otro lado refleja que hay una necesidad de Dios, una necesidad de espiritualidad muy grande en mucha gente”, sostuvo el Purpurado respecto al evento que cada año logra subir su convocatoria.
La defensa de la vida y la familia
El arzobispo también dijo que esta discriminación se deja notar en los ataques mediáticos cuando la Iglesia defiende la vida y la familia, así como cuando denuncia la ideología de género y el aborto. “Aunque no sean la mayoría, muchas familias uruguayas no quieren que se imponga esa visión de la sexualidad, separada del sexo biológico y como construcción cultural”, señaló el Arzobispo.
Respecto a la visión de la familia, insistió en que “la Iglesia no es nunca club de perfectos… es casa de puertas abiertas para todas las personas y todas las familias, sea cual sea su constitución”. Sin embargo, aclaró que “eso no quiere decir que haya un ideal de familia que, aunque sea minoritario, no deja de ser el ideal”. “Yo creo que en el fondo la inmensa mayoría de las personas tenemos una familia constituida por mamá, papá y los hijos”, señaló.
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