Mons. José Antonio Eguren, Arzobispo de Piura (Perú)
La ideología de género busca confundir la identidad sexual de los niños, dice el arzobispo de Piura
El 4 de enero durante la Misa de acción de gracias por el 196° aniversario de la independencia de la ciudad de Piura (Perú), el Arzobispo local, Mons. José Antonio Eguren Anselmi, se manifestó en contra de la ideología de género, la legalización del aborto y el clima de violencia que se vive en el país.
En la homilía, realizada en el Convento de San Francisco, el Purpurado se refirió en primer lugar a la pretensión de imponer la ideología de género en el nuevo Currículo Nacional de Educación Básica “pasando por encima de la potestad de los padres de familia peruanos, primeros responsables de la educación de sus hijos”.
Aseguró que los padres “en su inmensa mayoría no comparten los conceptos de que la identidad sexual ‘es una construcción social’ o que el matrimonio entre un hombre y una mujer es equiparable a la unión entre personas del mismo sexo”.
“Se busca sembrar la confusión en las mentes infantiles y adolescentes con respecto a su identidad sexual, a la armonía entre cuerpo, alma y espíritu, y a la complementariedad entre el sexo masculino y femenino, y por tanto al sentido propio del matrimonio sobre el cual se funda la familia”, añadió.
También hizo un llamado a los padres de familia y al gobierno “a que se realicen las revisiones y correcciones necesarias a la nueva currícula educativa”.
“Lo que en el fondo se está buscando es la destrucción de la familia ya que la ideología de género vacía el fundamento antropológico de la familia, y sin familia ninguna sociedad tiene futuro. El ser humano nunca será verdaderamente libre si se aparta de las exigencias profundas e inmutables de su naturaleza”, aseveró.
Mons. Eguren también habló sobre los repetidos intentos por despenalizar y legalizar el aborto en el Perú, resaltando que éste es siempre un crimen, un asesinato.
“No es un derecho de la mujer y menos un derecho humano. No permitamos que en nombre de una falsificación de la libertad se permita en el Perú disponer de la inviolabilidad de la vida de cada ser humano, especialmente del concebido no nacido, es decir del niño por nacer”, dijo el Arzobispo.
En otro momento Mons. Eguren se refirió también a la creciente violencia entre nosotros expresada de diversas formas, dijo que la violencia es “profundamente inhumana, antievangélica y enemiga de la dignidad de las personas y de la convivencia civil”.
“La violencia es siempre una falta de respeto a la imagen y semejanza de Dios en nuestro prójimo y en toda persona humana sin excepción. La violencia nos hace menos libres porque su matriz es el odio. Mi llamado en nombre de Dios a los violentos a que se conviertan, a que cambien de camino”, agregó.
Finalmente destacó la urgente necesidad de rezar por el advenimiento de las lluvias para superar la sequía en la región, exhortando a velar lo suficiente por el don de la creación y de la naturaleza a través de una ecología humana y cristiana.
A la celebración asistieron las principales autoridades políticas, civiles y militares de la región, así como los miembros de las asociaciones cívico-patrióticas de la ciudad.
En la homilía, realizada en el Convento de San Francisco, el Purpurado se refirió en primer lugar a la pretensión de imponer la ideología de género en el nuevo Currículo Nacional de Educación Básica “pasando por encima de la potestad de los padres de familia peruanos, primeros responsables de la educación de sus hijos”.
Aseguró que los padres “en su inmensa mayoría no comparten los conceptos de que la identidad sexual ‘es una construcción social’ o que el matrimonio entre un hombre y una mujer es equiparable a la unión entre personas del mismo sexo”.
“Se busca sembrar la confusión en las mentes infantiles y adolescentes con respecto a su identidad sexual, a la armonía entre cuerpo, alma y espíritu, y a la complementariedad entre el sexo masculino y femenino, y por tanto al sentido propio del matrimonio sobre el cual se funda la familia”, añadió.
También hizo un llamado a los padres de familia y al gobierno “a que se realicen las revisiones y correcciones necesarias a la nueva currícula educativa”.
“Lo que en el fondo se está buscando es la destrucción de la familia ya que la ideología de género vacía el fundamento antropológico de la familia, y sin familia ninguna sociedad tiene futuro. El ser humano nunca será verdaderamente libre si se aparta de las exigencias profundas e inmutables de su naturaleza”, aseveró.
Mons. Eguren también habló sobre los repetidos intentos por despenalizar y legalizar el aborto en el Perú, resaltando que éste es siempre un crimen, un asesinato.
“No es un derecho de la mujer y menos un derecho humano. No permitamos que en nombre de una falsificación de la libertad se permita en el Perú disponer de la inviolabilidad de la vida de cada ser humano, especialmente del concebido no nacido, es decir del niño por nacer”, dijo el Arzobispo.
En otro momento Mons. Eguren se refirió también a la creciente violencia entre nosotros expresada de diversas formas, dijo que la violencia es “profundamente inhumana, antievangélica y enemiga de la dignidad de las personas y de la convivencia civil”.
“La violencia es siempre una falta de respeto a la imagen y semejanza de Dios en nuestro prójimo y en toda persona humana sin excepción. La violencia nos hace menos libres porque su matriz es el odio. Mi llamado en nombre de Dios a los violentos a que se conviertan, a que cambien de camino”, agregó.
Finalmente destacó la urgente necesidad de rezar por el advenimiento de las lluvias para superar la sequía en la región, exhortando a velar lo suficiente por el don de la creación y de la naturaleza a través de una ecología humana y cristiana.
A la celebración asistieron las principales autoridades políticas, civiles y militares de la región, así como los miembros de las asociaciones cívico-patrióticas de la ciudad.
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