Indultado de prisión por la visita del Papa, Roberto quiere pedir que se agilicen otros indultos

El ecuatoriano Roberto Carlos Quintero, que cumplía una sentencia de cuatro años en una cárcel de Guayaquil por posesión de drogas, fue puesto en libertad mediante un indulto por decreto del presidente Rafael Correa el pasado martes con motivo de la visita del Papa Francisco, y acudirá a la misa del Pontífice en su primer día en Ecuador. Quintero es ingeniero electrónico y tiene 43 años.

“Hubo una motivación del Papa. Él prácticamente dio el visto bueno y el presidente lo ejecutó” , dijo Quintero en una entrevista ya en su casa en Guayaquil, alegre con su mujer y sus tres hijos. “Vieron mi carpeta, mi conducta y el aprovechamiento que tuve dentro de mi rehabilitación”.

Según el medio oficial del gobierno, el caso del reo es especial porque obtuvo la puntuación más alta entre unos 600 prisioneros en un examen de educación superior, a través del cual se conceden becas. Con su puntuación de 928 puntos, Quintero recibiría una beca completa para estudiar leyes en una universidad de Guayaquil.

Quintero dice que aprovechará la visita del papa argentino para pedirle que ayude a agilizar la excarcelación de otros reos, quienes podrían recibir indultos por enfermedad u otras razones. “Voy a darle ese mensaje. Voy a darle una carta”, dijo Quintero en Univisión.

Su esposa, Esther Acosta, dijo que no esperaba ver a su esposo en libertad esta semana. "Esto es más obra de Dios que otra cosa. No lo esperaba así y es para mí una alegría", dijo la mujer.

Quintero explica que dejó vivir en su casa varios meses a un hombre cubano que decía ser pastor de una iglesia cristiana pero que no tenía donde alojarse. Fue ese hombre quien, sin saberlo Quintero, introdujo en su casa la droga que encontró la Policía, dice el indultado.