Nuevo inquilino en Miraflores
El sustituto de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, es seguidor del gurú Sathya Sai Baba
Nicolás Maduro es el nuevo inquilino del palacio de Miraflores en sustitución de Hugo Chávez, aquellado de una grave enfermedad que le obligará a estar, como mínimo, varias semanas fuera de Venezuela, sin poder ocuparse del gobierno del país.
Sobre sus creencias religiosas, que sin duda influirán en la manera de llevar las riendas de Venezuela, antes de encargarse de la Cancillería, en 2006, acostumbrada viajar a la India con su esposa, la abogado y dirigente chavista Cilia Flores, para escuchar de primera mano las enseñanzas del gurú Sathya Sai Baba.
Durante los pocos meses que fue presidente del Parlamento, su oficina esta llena de amuletos: medallas de flores de loto, gajos de aloe vera amarrados con cintas rojas. "Yo los puse allí, son para alejar las malas vibras", explicó su esposa en aquel momento, cuando el ascenso paulatino de Maduro comenzaba a despertar celos de sus compañeros diputados. Los talismanes que lleve encima ahora, sin duda, deberán ser más poderosos.
Hugo Chávez ha dicho de él es que "con su mano firme, con su mirada, con su corazón de hombre del pueblo, con su don de gente, con su inteligencia, con el reconocimiento internacional que se ha ganado, con su liderazgo" podrá sacar adelante a la "revolución", cuando esta se quede sin su líder fundamental. Además de la venia de presidente-comandante, Maduro cuenta con la bendición de los hermanos Fidel y Raúl Castro, que sido los consejeros de Chávez durante las etapas más críticas que ha atravesado su Gobierno durante los últimos 14 años.
Sobre sus creencias religiosas, que sin duda influirán en la manera de llevar las riendas de Venezuela, antes de encargarse de la Cancillería, en 2006, acostumbrada viajar a la India con su esposa, la abogado y dirigente chavista Cilia Flores, para escuchar de primera mano las enseñanzas del gurú Sathya Sai Baba.
Durante los pocos meses que fue presidente del Parlamento, su oficina esta llena de amuletos: medallas de flores de loto, gajos de aloe vera amarrados con cintas rojas. "Yo los puse allí, son para alejar las malas vibras", explicó su esposa en aquel momento, cuando el ascenso paulatino de Maduro comenzaba a despertar celos de sus compañeros diputados. Los talismanes que lleve encima ahora, sin duda, deberán ser más poderosos.
Hugo Chávez ha dicho de él es que "con su mano firme, con su mirada, con su corazón de hombre del pueblo, con su don de gente, con su inteligencia, con el reconocimiento internacional que se ha ganado, con su liderazgo" podrá sacar adelante a la "revolución", cuando esta se quede sin su líder fundamental. Además de la venia de presidente-comandante, Maduro cuenta con la bendición de los hermanos Fidel y Raúl Castro, que sido los consejeros de Chávez durante las etapas más críticas que ha atravesado su Gobierno durante los últimos 14 años.
Comentarios