Este domingo se puede acabar con una ley radical que puede tener un efecto arrastre
Uruguay vota un pre-referéndum sobre la «Ley Trans»: 3 razones clave de e-Cristians para derogarla
El próximo domingo 4 de agosto es un día de vital importancia en Uruguay, uno de los países más laicistas, pues gracias a la movilización de la sociedad civil se celebrará un pre referéndum para derogar la “Ley Integral para Personas Trans” que se aprobó en octubre de 2018 y que supone la imposición total de la ideología de género a todo un país bajo el pretexto de la protección de este minúsculo colectivo.
Tras la aprobación de la ley rápidamente se puso en marcha una iniciativa para poder derogarla. Bajo el nombre “Todos somos iguales” se lograron recoger más de las 57.000 firmas necesarias (el 2% del censo electoral) para poder celebrar el pre referéndum que se llevará a cabo finalmente este domingo.
Una ley injusta y peligrosa
Entre otros puntos polémicos, esta ley uruguaya establece que los menores de edad puedan cambiar su nombre y su sexo en el registro así como recibir tratamiento hormonal, todo ello sin necesidad de la autorización de sus padres. Cualquier tratamiento hormonal e intervención para la “reasignación” de sexo será totalmente gratuita.
Por otro lado, la normativa también ha instaurado cuotas de empleo público, de tal modo que al menos el 1% de los trabajadores dependientes de los organismos públicos sean identificados como trans.
Esta y otras medidas presentes en la ley han provocado que desde distintos ámbitos como el médico, científico, religioso, jurídico e incluso desde las posiciones feministas se califique esta normativa como injusta y peligrosa.
El activo papel de la Iglesia
La Iglesia Católica en Uruguay se ha mostrado muy activa en esta campaña para derogar la ley y tras su aprobación ya indicó que “aprovechando la discriminación que sufre un determinado grupo, se está pretendiendo alterar todo el tejido social fraterno creado por nuestra sociedad democrática y consagrado en nuestra Constitución", decía el texto.
La comisión de Familia y Vida de los obispos uruguayos criticaba las definiciones de género de la propuesta legal y añadía: "la ciencia y la común experiencia, en oposición a las afirmaciones anteriores, enseñan que el sexo biológico es independiente de toda ley y de toda convención humana".
El cardenal Sturla, arzobispo de Montevideo, se ha opuesto clara y públicamente contra esta ley
La nota de los obispos avisaba: "El desarrollo “deconstructivo” de este proyecto de ley llega a proponer que los menores de 18 años puedan solicitar cambiar su registro de nombre y sexo, y que puedan acceder a tratamientos médicos que alteren su normal desarrollo. También, en caso de que los padres no apoyen esta decisión, que la ley autorice a representantes legales para lograr estos objetivos. Nos preguntamos: ¿es lógico considerar que un niño o un adolescente menor de edad tienen la suficiente madurez, para tomar una decisión de tal magnitud que podría afectar su vida irreversiblemente? A su vez: ¿puede una ley desautorizar y desvalorizar a las madres y padres de familia, pasando por encima de su patria potestad en una materia de tanta importancia? Por último: sustituir a los padres por un representante estatal en una decisión tan compleja, ¿no es una actitud propia de los estados totalitarios?".
De cara a esta campaña y el inminente pre referéndum, la asociación e-Cristians ha querido también entrar en el debate y dar una serie de razones para votar en contra de la Ley Trans de Uruguay, que además de la gravedad de su contenido supondrá un “grave precedente” para otros muchos países.
Estas son las razones que propone e-Cristians para derogar esta ley de Uruguay:
Argumentario de e-Cristians
1. Carece de todo fundamento académico, además de atentar contra el más elemental sentido común, afirmar —como lo hace la «Ley Trans»— que el ser humano no nace hombre o mujer, y que es en el momento del nacimiento cuando se le asigna de forma convencional un sexo. Correlativamente, no puede pretenderse que nuestro deseo sin más sea el que defina la propia sexualidad; menos aún en el caso de menores de edad, en los que no ha concluido el proceso de maduración afectiva. Por lo mismo, a ningún menor debiera permitírsele el acceso a tratamientos hormonales o quirúrgicos irreversibles.
2. Tampoco desde la ciencia médica puede fundamentarse razonablemente la visión de la «ideología de género». Además, ha sido precisamente este campo el que, a través de numerosos estudios publicados, ha alertado con más rigor acerca de las consecuencias nefastas que se derivan de los tratamientos de cambio de sexo, siendo los menores los más gravemente perjudicados. Recientemente, un grupo de profesores de Endocrinología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, señalaba múltiples consecuencias patológicas derivadas de estos tratamientos, a las que habría que añadir los daños de carácter vital, especialmente dramáticos si consideramos que la literatura científica también ha establecido que la subjetividad sexual se realinea con su sexo biológico una vez pasada la pubertad; la razón es obvia: la acción natural de las hormonas en el propio organismo al completarse el proceso de maduración.
3. La Comisión Familia y Vida de la CEU, invita a votar decididamente para procurar la derogación de la «Ley Trans». Entre los aspectos más negativos de la ley cabe mencionar: la pretensión de negar la realidad de que se nace hombre o mujer; el desconocimiento, cuando no menosprecio, de la patria potestad de los padres, a los que se les niega el derecho del cuidado de sus hijos en tanto que éstos, y por causa de esta ley, pueden decidir acceder a tratamientos irreversibles y de importantes consecuencias sin el consentimiento de sus progenitores; la imposición del Estado de la ideología de género; la pretensión de transformar en realidades de derecho lo que no son más que deseos subjetivos.Finalmente, cabe notar que también amplios sectores del feminismo se han posicionado frontalmente contra lo que implica contra la mujer la ideología “ Trans». En un reciente y duro manifiesto intitulado «Un feminismo crítico abolicionista del género», se ha declarado, con razón, que el género no es una cuestión identitaria ligada a la voluntad: creer que «los hombres pueden ser mujeres sólo por decirlo, elimina la realidad de las mujeres». Además, se advierte del peligro de adoctrinar a niños y adolescentes en la teoría queer (término que se utiliza para designar personas que no se identifican con los modelos de género binario hombre-mujer), lo cual «pone en peligro la salud física y mental de una población muy vulnerable por razones de edad y con consecuencias irreversibles».
Convencidos de la verdad de las razones sostenidas, y habiendo comprendido la singularidad e importancia de la ocasión que se presenta, desde e-Cristians animamos a todos los uruguayos de buena voluntad a votar en el próximo pre referendo en favor de la derogación de la «Ley Trans», una ley injusta que, de ser refrendada, contribuiría a la ruina del bien común estableciendo además un grave precedente.