Fue presidente de Uruguay 2 veces, era agnóstico y se hacía preguntas
Muere Tabaré Vázquez: médico, vetó el aborto en Uruguay, dejó el socialismo... la izquierda le alaba
¿Es posible ser político de izquierda, agnóstico, combatir el aborto y que te alaben otros líderes de izquierda abortista? Parece que sí, aunque quizá antes has de morirte y renunciar a tu beligerancia en los últimos años.
Ha muerto con 80 años, en su casa y rodeado de los suyos, Tabaré Vázquez, político socialista que fue dos veces presidente de Uruguay. Como médico -y al contrario que otros indocumentados- sabía bien que la vida de cada ser humano empieza en la concepción y que debe ser protegida.
Tabaré Vázquez usó su capacidad como presidente para vetar en noviembre de 2008 la ley uruguaya que intentaba despenalizar el aborto.
Los argumentos de Vázquez contra el aborto aún son válidos
Sus argumentos contra el aborto eran lógicos y razonables: "Hay consenso en que el aborto es un mal social que hay que evitar. Sin embargo, en los países en que se ha liberalizado el aborto, éstos han aumentado. En los Estados Unidos, en los primeros diez años, se triplicó, y la cifra se mantiene: la costumbre se instaló. Lo mismo sucedió en España. La legislación no puede desconocer la realidad de la existencia de vida humana en su etapa de gestación, tal como de manera evidente lo revela la ciencia. La biología ha evolucionado mucho. Descubrimientos revolucionarios, como la fecundación in vitro y el ADN con la secuenciación del genoma humano, dejan en evidencia que desde el momento de la concepción hay allí una vida humana nueva, un nuevo ser", proclamaba la argumentación de su veto. "Hay que rodear a la mujer desamparada de la indispensable protección solidaria, en vez de facilitarle el aborto", proponía.
La entonces Ministra de Salud, María Julia Muñoz, también afiliada al Partido Socialista (en el Frente Amplio), doctora especializada en Salud Pública y Epidemiología, firmó esta argumentación junto con Vázquez.
A raíz del tema del aborto, Vázquez se desafilió del Partido Socialista en 2008, aunque dijo que sentía sintiéndose socialista.
Las mentiras de los abortistas uruguayos
Después, José Mújica despenalizó el aborto en Uruguay en 2012, basándose en cifras absurdas e inventadas por el ministro de salud Leonel Briozzo que pronto se demostraron falsas, como había pasado en España y como pasaría en Chile y como pasa actualmente en Argentina.
En 2003 este ginecólogo le dijo al Senado uruguayo que había 150.000 abortos clandestinos al año en el pequeño país. Era imposible, en un país de 700.000 mujeres en edad fértil donde 70.000 son estériles, 53.000 habían dado a luz, 100.000 no tenían relaciones, 100.000 tenían dius implantados y 250.000 usaban preservativos de forma estable.
Era una cifra tan exagerada que en 2004 los abortistas hablaban ya de 33.000 abortos clandestinos, cifra mágica que Briozzo repitió, y así llegó a subsecretario de Salud Pública con el gobierno del ex-guerrillero tupamaro Enrique Mújica. Sin embargo, una vez legalizado el aborto, sólo hubo 6.600, y luego subió estabilizandose en los 9.000 o 10.000. Ya había avisado Vázquez que subiría al banalizarse. Aun así, se vio que era falsa la cifra de los 33.000 supuestos abortos "clandestinos".
Cuando se le dijo a Briozzo que sus cifras habían sido un engaño absurdo, se molestó y respondió: "la avidez por conocer números es agitar fuera de lo sanitario".
Muchas personas se activaron ya en 2012 para recoger firmas pidiendo un referéndum popular para derogar la ley abortista, y el mismo Tabaré Vázquez y su esposa firmaron a favor del referéndum derogatorio, pero esta medida nunca llegó a materializarse.
Un año después, Vázquez participó en la presentación de un libro contra el aborto despenalizado, escrito por 15 autores -varios políticos, expolíticos y expertos-, en la Universidad de Montevideo, del Opus Dei.
Sin embargo, cuando volvió a ser presidente de Uruguay con el Frente Amplio, de 2015 hasta este mismo año de 2020, no dio pasos para retirar la ley de aborto de Mújica. Dijo que quería centrarse en ofrecer ayudas y apoyos a las mujeres, pero la realidad es que durante su segundo mandato abortaron entre 9.000 y 10.000 mujeres al año, sin verse una reducción.
Familia y preguntas sobre Dios
Estuvo casado con María Auxiliadora Delgado, que era creyente y practicante, de espiritualidad salesiana, fallecida en 2019. Tuvieron 3 hijos y otro adoptivo. Su hijo Álvaro también fue médico oncólogo como su padre. Además, Álvaro pasó por el seminario y luego por una comunidad católica que funcionó mal, a causa de un fundador corrupto y abusador.
Tabaré Vázquez solía considerarse agnóstico. En sus últimos años, en el programa televisivo "El legado", dijo: “A veces creo que hay Dios, a veces creo que no hay Dios. Que somos una ventanita que se abre a la vida y salimos al escenario. Pero muchas veces quiero, desearía, que hubiera un Dios. Pero hasta ahí puedo llegar”.
Siendo aún intendente de Montevideo en el Partido Socialista, habló con San Juan Pablo II, quien le dijo en español: "Un gobernante, antes de ser de izquierda o de derecha, debe ser profundamente humano". "Eso me sirvió para reivindicar el humanismo como forma fundamental de urbanización en nuestra humanidad", dijo después el político.
Como recopila Aleteia, en 2016, Vázquez dijo que preguntó al papa Francisco: "¿cómo concibe usted a Dios?" El Papa, "muy rápidamente, me respondió: ‘Ah, no. Yo hasta Jesucristo llego’”.
En diciembre de 2017 el cardenal Sturla de Montevideo promovía el uso de balconeras navideñas para señalar el sentido cristiano de las fiestas. Tabaré Vázquez volvía a ser presidente de Uruguay, el país más laicista de América, pero él sí colocó las balconeras en su residencia (dos años). Los laicistas más fanáticos le acusaron de violar la neutralidad del Estado.
Elogios desde la izquierda
Ahora que ha muerto, le elogian grandes mandatarios de la izquierda.
"Se fue un compañero hijo de los trabajadores que hizo su porvenir, su carrera, pero jamás pudo desprenderse de lo que era su compromiso social", dijo Mújica, que implantó el aborto que él antes había vetado.
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó que "hoy perdí a un amigo querido, mío y de Brasil. Mi solidaridad y sentimientos a los familiares, amigos y al pueblo uruguayo".
El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, que busca ampliar más el aborto en España e implantar la eutanasia, resaltó desde Twitter el "compromiso" de Tabaré Vázquez con "su país, que gobernó con y para la ciudadanía. Su gestión deja en Uruguay un enorme legado de derechos y políticas sociales".