Una ciudad cristiana en la zona musulmana de Filipinas pide no ser incluida en la autonomía islámica
En los acuerdos de paz entre el gobierno de Manila y las guerrillas musulmanas del archipiélago se prevé la creación de una zona autónoma, gobernada por leyes inspiradas por el Islam, una autonomía llamada Bangsamoro.
La ciudad de Wao pide no pertenecer a esta región y a su legislación: de sus 50.000 habitantes, sólo el 17% es musulmán.
"Vivimos en paz y respetamos su deseo de libertad, pero no queremos formar parte. Que el Gobierno nos escuche", piden sus autoridades.
Wao, en Lanao del Sur, es la única ciudad cristiana de la provincia de mayoría musulmana en Mindanao y "desearía un gobierno local bajo el control directo del ejecutivo nacional. Prefiere mantenerse al margen de la Bangsamoro, aunque apoyamos el derecho a la libre determinación de los musulmanes del lugar. Esperamos que Manila nos escuche antes de que haya problemas".
Así se expresa Elvino Balicao Jr., alcalde de Wao, él mismo un cristiano.
La zona en la que vive se compone de las provincias islámicas que - después de los recientes acuerdos de paz - han puesto en marcha un gobierno local basado en los principios musulmanes.
El Bangsamoro es una región histórica en Filipinas compuesto por una población predominantemente musulmana, una zona que ha sufrido décadas de guerra civil entre el gobierno central y la guerrilla del Moro (grupo étnico musulmán e inspirador de la primera guerra de guerrillas por la independencia) y el MILF (Frente Moro de Liberación Islámico). Primero solicitaron la independencia, después aceptaron una autonomía importante. El acuerdo de paz de 2012 preveía el establecimiento de la región como una región autónoma de las Filipinas.
Wao es la única ciudad de mayoría cristiana: aquí los musulmanes son sólo el 17% de la población. Según el alcalde Balicao "respetamos su cultura y vivimos en paz, lado a lado, desde tiempos inmemoriales. Pero mi gente preferiría vivir y practicar su fe, la búsqueda de su propia cultura, al margen de un gobierno islámico autónomo".
La referencia es a las restricciones que el Islam impone a sus creyentes, y que "muy a menudo", se extienden a los no musulmanes.
La ciudad de Wao pide no pertenecer a esta región y a su legislación: de sus 50.000 habitantes, sólo el 17% es musulmán.
"Vivimos en paz y respetamos su deseo de libertad, pero no queremos formar parte. Que el Gobierno nos escuche", piden sus autoridades.
Wao, en Lanao del Sur, es la única ciudad cristiana de la provincia de mayoría musulmana en Mindanao y "desearía un gobierno local bajo el control directo del ejecutivo nacional. Prefiere mantenerse al margen de la Bangsamoro, aunque apoyamos el derecho a la libre determinación de los musulmanes del lugar. Esperamos que Manila nos escuche antes de que haya problemas".
Así se expresa Elvino Balicao Jr., alcalde de Wao, él mismo un cristiano.
La zona en la que vive se compone de las provincias islámicas que - después de los recientes acuerdos de paz - han puesto en marcha un gobierno local basado en los principios musulmanes.
El Bangsamoro es una región histórica en Filipinas compuesto por una población predominantemente musulmana, una zona que ha sufrido décadas de guerra civil entre el gobierno central y la guerrilla del Moro (grupo étnico musulmán e inspirador de la primera guerra de guerrillas por la independencia) y el MILF (Frente Moro de Liberación Islámico). Primero solicitaron la independencia, después aceptaron una autonomía importante. El acuerdo de paz de 2012 preveía el establecimiento de la región como una región autónoma de las Filipinas.
Wao es la única ciudad de mayoría cristiana: aquí los musulmanes son sólo el 17% de la población. Según el alcalde Balicao "respetamos su cultura y vivimos en paz, lado a lado, desde tiempos inmemoriales. Pero mi gente preferiría vivir y practicar su fe, la búsqueda de su propia cultura, al margen de un gobierno islámico autónomo".
La referencia es a las restricciones que el Islam impone a sus creyentes, y que "muy a menudo", se extienden a los no musulmanes.
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