El cura degollado, Jacques Hamel, era un hombre bueno, generoso, muy querido y con carisma

Cuando los yihadistas degollaron al padre Jacques Hamel en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, en Normandía (Francia), este benemérito sacerdote francés de 86 años estaba sustituyendo al párroco titular del templo, Auguste-Phuati Moanda, que en estos días se había desplazado en peregrinación hasta la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia (Polonia), con un grupo de jóvenes de su iglesia.

Un hombre muy querido por todos
El diario francés L'Express, cuenta que el sacerdote asesinado contaba con el cariño de los parroquianos. "Asumió sus funciones hasta el final", dice uno de ellos, que le ha calificado de "buen cristiano", "discreto" y "muy querido en la ciudad".

Con un carisma sincero
Otras personas que le conocían le han calificado como “un hombre bueno, siempre al servicio de los demás y con un carisma sincero”. Jacques Hamel, de 86 años, continuaba en el servicio pastoral como presbítero, a pesar de que se podía haber retirado hace varios años.

Austero y cálido...
Las muestras de dolor de quienes le conocían se suceden, y algunos feligreses han querido destacar a la prensa francesa que el Padre Jacques era una persona cálida, simple y que vivía modestamente.

Un rayo de sol...
“Era un sacerdote muy apreciado. El rayo de sol de nuestras reuniones parroquiales, ha reconocido el abad Aimé - Rémi Mputu Amba , decano de Sotteville -lès -Rouen.

..."trabajaré hasta dar mi último aliento"
El abad Mputu ha comentado a Le Figaro que el P. Jacques era una persona "discreta, pero atenta". "A pesar de su avanzada edad aún aportaba vida a la parroquia. Siempre que le decían que debía retirarse con su edad, él siempre respondía '¿alguna vez has visto un cura retirado? Seguiré trabajando hasta mi último aliento'".

"Para él dar misa, -señala el abad- desde el momento en que comenzaba, era una forma de consagración, a pesar de las dramáticas circunstancias".

Apreciado por los vecinos
Una vecina del lugar ha señalado a la cadena BBC que conocía al párroco desde niña: "Mi familia lleva viviendo aquí 35 años y siempre hemos sabido de él". 

Un feligrés del Padre Jacques ha escrito en Twitter un mensaje desgarrador: "Me bautizó, me enseñó el catecismo... Estoy indignada, conmocionada, triste...".

Philippe Maheut, vicario general de la archidiócesis de Rouen, destacaba el cariño que los vecinos tenían hacia el fallecido, informa Efe.

Habla el párroco de la iglesia sobre el P. Jacques
El padre Auguste-Phuati Moanda, párroco titular de la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, templo en el que se ha producido este martes por la mañana el asesinato del anciano sacerdote, ha comentado a los medios algunos rasgos de la personalidad del P. Jacques Hamel: “En mi ausencia, es él quien hace los oficios de la Iglesia. Es un hombre enérgico para su edad. Los sacerdotes tienen el derecho de retirarse a los 75 años, pero él todavía se sentía fuerte. Decía que no hay suficientes sacerdotes y que podía continuar. Ha preferido mantener su plaza y continuar trabajando”. 

Amigo del imán de la mezquita vecina
El imán en Etienne-du-Rouvray, Mohammed Karabila, que además era presidente del Consejo regional del culto musulmán de la región de Alta Normandía, ha declarado que está “horrorizado por la muerte de mi amigo”, el sacerdote Jacques Hamel. 

El imán Karabila elogia al sacerdote asesinado. “Todas nuestras oraciones son para su familia y la comunidad católica”, afirma. “Es alguien que dio su vida por los demás. En la mezquita estamos anonadados” añadió.

El sacerdote Hamel y el imán Karabila se conocían bien y habían tenido muchos encuentros juntos: “Desde las intervenciones públicas hasta en las salas de fiestas”, señaló.

"Formábamos parte de un comité interconfesional fundado hace 18 meses. Hablábamos juntos de religión y convivencia". 

Jacques Hamel estuvo 50 años sirviendo como sacerdote
El padre Jacques Hamel nació en 1930 en Darnétal, en Seine-Maritime, dentro del departamento de Normandía. Se ordenó sacerdote en 1958, con apenas 28 años. En 2008 cumplió sus bodas de oro sacerdotales y, a pesar de tener derecho a solicitar una merecida jubilación, prefirió estar activo, ayudando como coadjutor en la parroquia de Saint Etienne du Rouvray.

Su obispo pide oración ante la violencia
El arzobispo de Rouen, Dominique Lebrun, se encontraba en Polonia cuando ha ocurrido el ataque. Pero ha comunicado ya su intención de volver a Francia esta misma tarde. “La Iglesia Católica no puede tomar otras armas que la oración y la fraternidad entre los hombres. Dejo aquí a cientos de jóvenes que son el futuro de la Humanidad. Les pido que no bajen los brazos ante la violencia y que se conviertan en los apóstoles de la civilización del amor”, ha subrayado Lebrun.

“Clamo a los hombres de buena voluntad e invito a los no creyentes a unirse a este grito. Con los jóvenes de la JMJ, rezamos ante la tumba del padre Popielusko en Varsovia, asesinado durante el régimen comunista”, asegura el prelado francés.

El padre Jacques Hamel fue entrevistado en 2009 por el canal francés Ina.fr, con motivo de la celebración de Navidad: