¿Por qué hay hambre en el mundo? Por la inercia de muchos y el egoísmo de unos pocos, dice el Papa
El Papa Francisco, en un mensaje con motivo de la apertura de la 40ª conferencia de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aseguró este lunes que el hambre en el mundo se debe a «la falta de una cultura de la solidaridad», a «la inercia de muchos» y al «egoísmo de unos pocos»,
«Todos somos conscientes de que no basta la intención de asegurar a todos el pan cotidiano, sino que es necesario reconocer que todos tienen derecho a él», dijo el pontífice en su mensaje, leído por su secretario de Estado, Pietro Parolin, en la sede de la FAO.
No es la naturaleza: es el subdesarrollo
Francisco aseguró que el hambre y la malnutrición «no son solamente fenómenos naturales o estructurales de determinadas áreas geográficas, sino que son el resultado de una más compleja condición de subdesarrollo, causada por la inercia de muchos o por el egoísmo de unos pocos».
A su juicio, las guerras, el terrorismo y los desplazamientos forzados de personas no son «fruto de la fatalidad», sino más bien «consecuencia de decisiones concretas».
El Papa habló en la sede de la FAO en 2014; cada año publica un mensaje animando a luchar más y mejor contra el hambre
En ese sentido, criticó la merma diaria de las ayudas a los países pobres, a pesar de los «reiterados llamamientos de crisis cada vez más destructoras» que se suceden en el mundo.
El Santo Padre aseguró que la FAO y las demás instituciones intergubernamentales deben tener la capacidad de intervenir con acciones solidarias cuando un país no sea capaz de ofrecer respuestas al hambre por «su grado de desarrollo, sus condiciones de pobreza, los cambios climáticos o las situaciones de inseguridad».
Mejorar la agricultura
El Papa consideró que el compromiso de cada país por mejorar la agricultura, aumentar la producción de alimentos y su distribución efectiva «no basta», ya que la erradicación del hambre y la pobreza depende «del deber que tiene toda la familia humana de ayudar de forma concreta a los necesitados».
Para alentar a los gobiernos, el pontífice mostró su interés en hacer una contribución «simbólica» al programa de la FAO para proporcionar semillas a las familias rurales que viven en zonas afectadas por la violencia y la sequía.
«Solo un esfuerzo de auténtica solidaridad será capaz de eliminar el número de personas malnutridas y privadas de lo necesario para vivir», dijo en el mensaje leído por Parolín, que anunció la participación del Papa en la próxima celebración del Día Mundial de la Alimentación, el 16 de octubre, en la FAO.