Los detalles sobre la conversión de Shia LaBeouf que da uno de los franciscanos que le han tratado

En una conversación con monseñor Robert Barron difundida este jueves en el canal del obispo, Shia LaBeouf desveló su conversión al catolicismo y el itinerario personal y espiritual que le llevó a ese momento.

El actor interpreta al San Pío de Pietrelcina en una película titulada originalmente en inglés Padre Pio y dirigida por Abel Ferrara, que se estrena el 9 de septiembre en Estados Unidos. Aunque es más conocido por sus papeles en Transformers, Indiana Jones y la Calavera de Cristal o Corazones de acero [Fury], ésta será la segunda gran caracterización de un personaje histórico por parte de LaBeouf, tras encarnar en 2017 a John McEnroe en la película que narra su legendaria rivalidad tenística con Bjorn Borg.

El hermano Álex

Ante Barron, Shia comentó sus lecturas de San Agustín y del célebre monje norteamericano Thomas Merton, explicó su aprecio por la misa tradicional y cuánto le aproxima a Dios y desveló sus sentimientos más profundos al rezar el Rosario y cuando recibió la Comunión por primera vez: "Sentí un efecto físico, un alivio, como algo que me regeneraba, y una alegría en un grado al que nunca querré renunciar".

La larga conversación entre el obispo Barron y Shia LaBeouf.

Para conocer más detalles sobre el proceso que ha llevado al artista hasta la fe, Catholic News Agency contactó con el fraile capuchino Alexander Rodríguez, a quien Shia cita varias veces en la entrevista y que fue quien le animó a rezar en silencio ante el Santísimo, en lo que el actor reconoce que fue su primer contacto con la auténtica oración. Le menciona como su "mano derecha" en la vida y en el film.

El hermano Álex pertenece al convento de la Vieja Misión de Santa Inés en Solvang (California), donde LaBeouf tomó un primer contacto con la vida franciscana, y luego le acompañó a Italia para el rodaje en los lugares del Padre Pío. Incluso aparecerá en la película.

El hermano Álex Rodríguez.

Shia, que es hijo de madre judía, hizo la bar mitzvah (un rito de madurez) a los 13 años, aunque nunca abrazó la fe judía. Fue también bautizado a esa edad por un tío suyo que es pastor metodista, pero tampoco vivió como cristiano. Nunca fue ateo, dijo él mismo, pero sí agnóstico.

Si aceptó el papel que le ofrecían para encarnar al Padre Pío, fue porque su carrera se encontraba en un punto de no retorno, tras la sucesión de escándalos y acusaciones que de las que ha sido protagonistas en los últimos años. Él interpreta que Dios utilizó ese "ego"  personal, herido al borde del abismo (incluso pensó en suicidarse) para atraerle a Sí a través de esta película. 

La Confirmación

Al empaparse de su personaje, empezó a interesarse por la fe del Padre Pío, lo que le llevó a leer el Evangelio según San Mateo y otros libros espirituales.

Según el hermano Rodríguez, Shia LaBeouf empezó el RCIA (Rite of Christian Initiation for Adults), el periodo de iniciación cristiana para el bautismo de adultos que sigue el episcopado estadounidense, aunque no lo terminó por problemas de agenda del rodaje.

Fue en cualquier caso en ese momento cuando supo que estaba ya bautizado, pues lo había olvidado, con lo que los franciscanos le invitaron a hacer la Primera Comunión: "¡No puedes interpretar al Padre Pío sin haber comulgado!", le animó uno de los frailes.

El hermano Álex dice que ahora Shia asiste a misa todos los domingos, y algún día entre semana si puede. Se mantiene en contacto con él y dice que "siempre está queriendo aprender" más sobre la fe católica. No ha recibido aún el sacramento de la Confirmación, aunque quiere hacerlo. Y, como él mismo dijo a Barron, reza habitualmente el Rosario.